La Fiscalía de Nicaragua confirmó que el empresario nicaraguense Henry Fariñas y el costarricense Alejandro Jiménez González, alias el Palidejo, mantenían un vínculo comercial desde el 2010.
La relación la confirmó la Unidad Especializada Anticorrupción y contra el Crimen Organizado en la acusación que planteó el sábado contra Fariñas, como sospechoso de los delitos de lavado de dinero, tráfico internacional de drogas y crimen organizado.
La información la publicaron ayer los periódicos
Ayer, el juez Julio César Areas, del Juzgado Quinto Penal de Audiencias de Nicaragua, admitió la acusación en contra del empresario, de 41 años, quien fue arrestado el jueves anterior en el aeropuerto internacional Augusto César Sandino, de la capital.
El juez fijó para el próximo 30 de abril para una nueva audiencia durante la cual se analizará la acusación. Mientras, el acusado permanecerá en prisión preventiva en la Dirección de Auxilio Judicial.
La ruta utilizada para el trasiego era a través de puerto Limón, Costa Rica, de donde enviaban los alijos a Nicaragua a la comunidad de Monkey Point (en el Caribe) y de aquí a Nueva Guinea, San Carlos (puerto en el lago de Nicaragua) y, finalmente, a Managua.
Desde esta capital se reenviaba a suelo guatemalteco.
Según el Ministerio Público, cuando la Policía Nacional detuvo en mayo del año pasado a varios de los integrantes de la organización, comenzaron a presentarse problemas entre los miembros del grupo.
Para la Fiscalía, Fariñas incumplió en aquel momento un trato comercial que tenía con un sujeto conocido como el Fresa y con el Palidejo. Ese desacuerdo, agregó, fue lo que impulsó a Jiménez a presuntamente ordenar el asesinato del empresario nicaraguense.
El ataque tuvo lugar el 9 de julio del 2011 cuando Fariñas conducía un vehículo en el cual viajaba junto el cantautor argentino Facundo Cabral. En el atentado murió Cabral y Fariñas sobrevivió.
Jiménez está preso en Guatemala por el homicidio.