La Fiscalía de Goicoechea abrió una pesquisa para esclarecer las circunstancias en las que falleció el empresario iraní Hojabar Yazdani Yazdani, de 75 años.
El multimillonario –uno de los hombres más adinerados de su país– falleció el 14 de abril, en San José, supuestamente por causas naturales.
Sin embargo, dos de sus hijos (Nader y Lili Yazdani, del primer matrimonio) acudieron al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para solicitar la apertura de una investigación.
El primero de ellos envió –el 20 de abril– una misiva al despacho del presidente Óscar Arias a fin de solicitar su intervención “para saber si hubo alguna mala fe contra mi papá”.
El pariente dejó entrever la existencia de un conflicto familiar.
La familia se llevó los restos del empresario a California, en los Estados Unidos, pese a la oposición de los hijos del primer matrimonio.
“Por favor pare todos los trámites para enviar a mi papá a Estados Unidos, ya que siempre fue el último deseo de él que lo enterraran al lado de su hijo (Qumars Yazdani) en Costa Rica”, pidió Nader Yazdani al mandatario.
José Torres, encargado de la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional (DIS), confirmó que el hijo del multimillonario lo contactó en varias ocasiones para solicitar su intervención.
“Se le explicó que por estar este asunto en esferas judiciales no podíamos hacer nada. No me dijo por qué quería que se investigara la muerte del papá.
“Esto parece ser un asunto familiar”, puntualizó Torres.
“Le gustaba mucho Costa Rica por el clima y la gente. Era un hombre fuerte, pero en los últimos meses tenía muy mal semblante.
“Luego todo ocurrió muy rápido. Hojabar era un hombre audaz e inteligente. Ayudó a muchísimas personas”, rememoró.
El empresario Yazdani era nativo de la norteña ciudad de Sangsar, en Irán. A Costa Rica llegó en 1979. Años más tarde obtuvo la nacionalidad costarricense.