El finquero Santos Medina Pérez, quien apareció quemado y semienterrado hace una semana en su finca en La Pajarera de Pococí, Limón, tenía un balazo en la espalda y un proyectil alojado en el tórax, indica el examen médico.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) trata de establecer si existe relación entre el impacto propinado a Medina y las armas encontradas durante un allanamiento realizado el jueves anterior en La Rita de Pococí.
Según las autoridades judiciales, Medina fue asesinado en su casa cuando varias personas llegaron a buscarlo con la aparente finalidad de comprarle parte de la finca.
El plan. Al parecer, el finquero estaba acompañado de varios hombres en una plática de negocios y, durante la conversación, recibió un balazo en la espalda con un rifle.
El cuerpo de Medina fue trasladado 700 metros hasta el fondo de la finca, donde ya alguien había cavado un hueco de dos metros de largo por uno de ancho para enterrarlo.
Dos semanas después de eso, al finquero lo quemarían con el fin de desaparecer cualquier evidencia sobre su paradero.
De acuerdo con la Policía, Medina apareció con los brazos atados a los pies, y el plan era incinerarlo en menos de cuatro horas.
La fosa donde el hombre fue hallado tenía una construcción similar a la de una carbonera.
Las autoridades señalaron que Medina estaba cubierto de madera, y en el hueco había un tubo, el cual serviría como un respiradero.
El OIJ se mantiene en la búsqueda de dos finqueros de la zona, sospechosos del crimen, los cuales se encuentran en fuga desde el viernes anterior.
Por ahora hay dos personas detenidas: un hombre de apellido Pérez como principal sospechoso del crimen, y otro de apellido Durán, quien figura como el presunto autor intelectual del hecho.