El juez penal de Sarapiquí, Francisco Cordero Calderón, fijó el jueves una fianza de ¢150.000 para cada uno de los cuatro sospechosos de robar ¢1 millón en la vivienda de un comerciante el martes, a cambio de dejarlos en libertad.
El atraco ocurrió en Finca Uno en Horquetas de Sarapiquí, alrededor de las 8:45 p. m., cuando los cuatro sujetos llegaron en motocicletas y encapuchados a la casa de una familia, a la que amenazaron con arma de fuego.
La Policía detuvo a las 9:30 p. m. a cuatro individuos en moto (de apellidos Pomares, Solano, Durán y Miranda) en el poblado de Isla Grande, muy cerca del lugar del atraco y les decomisó ¢1 millón.
El fiscal del caso, Pablo García, dijo que apelará la decisión del juez porque existen pruebas suficientes que vinculan a los detenidos con el robo.
García añadió que una de las víctimas había escrito con lapicero un nombre en uno de los billetes robados. Cuando las autoridades decomisaron el dinero a los sospechosos encontraron el billete.
Además, indicó que algunos sospechosos tienen causas pendientes con la justicia por robos, cuyos casos fueron expuestos ante el juez Cordero.
Sin embargo, Cordero respondió , a través de la oficina de prensa de la Corte Suprema de Justicia, que no había pruebas suficientes para demostrar los peligros de fuga, obstaculización y reincidencia de los imputados.
Además, aseguró que la defensa de Pomares, Solano, Durán y Miranda demostró que los cuatro tienen arraigo familiar. Indicó también que no hubo ningún reconocimiento ni se individualizó la acción de los detenidos.