Un joven de 23 años fue asesinado de dos balazos en el pecho frente a la vivienda de su novia ayer por la madrugada.
La Fuerza Pública identificó a la víctima como Olver Steven Alegría Prendas.
Familiares del fallecido atribuyeron el hecho a un “conocido” que al parecer estaba celoso de la relación de pareja de Alegría.
Joseph Alegría aseguró que el agresor “estaba enamorado” de la novia de su hermano.
El suceso se produjo cerca de las 2:30 a. m. del domingo, a 75 metros de la casa de habitación de la víctima, ubicada en la urbanización La Lupita en Purral de Goicoechea, San José.
El fallecido, padre de una niña de año y tres meses, había ido a dejar a su novia a la casa a eso de la medianoche.
Al salir, se quedó conversando con su cuñado en la acera. Pasadas más de dos horas, dos sujetos que venían caminando se acercaron a ambos.
Uno de ellos sacó el arma y le disparó a quemarropa a Alegría, mientras el otro robaba las pertenencias al cuñado.
En ese momento, Joseph Alegría oyó los disparos desde su vivienda y salió a ver qué sucedía.
Cuando se percató de que su hermano estaba tendido en la acera, corrió a auxiliarlo y llamó a la Cruz Roja.
Al ver que la ambulancia no llegaba, decidió llamar a su tío para trasladar en taxi al herido, quien aún respiraba.
El joven dejó de mostrar signos vitales durante el camino a la Clínica de Coronado, relató.
Amenazas. América Prendas, madre del fallecido, afirmó que la semana anterior unos hombres amenazaron personalmente de muerte a su hijo .
Sin embargo, nadie planteó una denuncia judicial en ese momento para advertir a las autoridades.
Los familiares del joven fallecido creen saber quién lo asesinó, pero prefirieron no brindar más detalles, ya que el caso está ahora en manos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Ellos aseguran que los sospechosos serían vecinos de la misma comunidad donde viven.
Tranquilo. Brigett Arroyo, vecina de la víctima, recuerda a Alegría como una persona muy tranquila y trabajadora.
Joseph comentó que en el pasado su hermano tuvo problemas con el alcohol, pero desde hace varios meses “dejó el mal hábito”.
Él explicó que el joven estaba muy contento por eso, hasta había comenzado a asistir a una iglesia cristiana cerca de su comunidad.
Alegría trabajaba como electricista en una empresa de electromecánica en Heredia.