Los familiares de la canadiense Kimberley Blackwell ofrecen una recompensa de ¢5 millones por informes que ayuden a esclarecer su muerte.
La mujer, de 51 años, apareció sin vida en el patio de su casa en el poblado de San Miguel de Cañaza de Puerto Jiménez, Golfito, el pasado 2 de febrero.
Blackwell era naturalista y conservacionista y, al parecer, fue asesinada por defender lo que ella amaba: las plantas y animales de la zona en que vivió más de ocho años, pues, supuestamente, varios sujetos cazaban en la propiedad que ella cuidaba como suya.
Los familiares de la mujer han colocado rótulos en diferentes partes, en los que ofrecen la millonaria recompensa a la persona que brinde información que pueda dar con los responsables del homicidio.
Según algunas investigaciones realizadas por las autoridades judiciales, existen pistas importantes que están siendo analizadas.
De momento, se cuenta con muy poca información, y se está a la espera de varios análisis para aclarar los hechos.
Los familiares habilitaron el teléfono 2280-5482 para recibir información al respecto.