En el último mes y medio, atacaron una estación gasolinera, el restaurante chino La Estrella y el centro turístico Los Mangos.
La oficina de prensa del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó de que, entre dinero y celulares, los hampones se llevaron ¢1,5 millones del restaurante y ¢1 millón de Los Mangos.
El temor de los comerciantes es que los ladrones vuelvan a actuar y por eso piden mayor seguridad a la Fuerza Pública.
El asalto a Los Mangos ocurrió la noche del 9 de junio. La banda ingresó dividida en un grupo de cinco personas y una pareja, informó un allegado al propietario, quien prefirió no identificarse.
Los sujetos simularon ser clientes y se retiraron para disimular. Volvieron cuando los trabajadores estaban por cerrar el local.
A los empleados los amarraron de pies y manos. Al dueño lo lanzaron al piso, le pusieron un arma en la cabeza y lo golpearon.
En el caso del restaurante La Estrella, amordazaron a tres empleadas y las metieron al baño.
Agregó que pese los ofrecimientos de la Policía para coordinar tareas contra el hampa, las medidas no han sido efectivas.
La Fuerza Pública pedía a los comerciantes que firmaran una hoja de registro para constatar cuando los oficiales hacían los recorridos.
A inicios de julio, la directiva de Citaoro envió una nota a la delegación de la Fuerza Pública, en la que indicó que se volvería a suscribir el registro hasta que se viera mayor seguridad en la ciudad, donde se concentran los negocios.
Los directivos de Citaoro aseguraron que han visto con preocupación “un incremento en los robos a comerciantes de la zona.
”La preocupación por lo que ha venido sucediendo a varios comerciantes, no se puede esconder. Uno no sabe en qué momento lo asaltan, tenga poco o mucho dinero”, aseveró Luis Castillo, comerciante en el mercado municipal.
Jorge Acuña, jefe de la delegación policial en Orotina, aseguró que pusieron en marcha dispositivos enfocados en la prevención, con el propósito de identificar a los falsos clientes.
“Hay incidentes a diario en los distritos y no hay personal para atender cada caso, quizás con la prontitud que la gente quiere. Llegamos a cada llamado que se hace y, si pudiéramos evitar los delitos, nos sentiríamos muy bien, pero, ¿quién tiene la varita mágica para hacer eso?”, declaró Acuña.
El jefe policial dijo que le extraña la actitud de la Cámara pues la firma de la hoja de ronda no es obligatoria. “Es necesario una mayor comprensión, una especie de trabajo en equipo”, indicó.