Un individuo vestido de policía ingresó anteanoche, a las 7:45, a la Dirección Regional de la Fuerza Pública de San José en Hatillo y sustrajo fácilmente dos armas.
Juan José Andrade, director de la Fuerza Pública, describió el robo de las dos armas así: “La persona ingresó con uniforme hasta la armería, se reportó con el armero, este no verificó la identidad, y luego se retiró”.
Las armas sustraídas, propiedad del Estado, son una submetralladora UZI y una pistola de nueve milímetros que se encontraban en la armería de la delegación regional.
El ministro de Seguridad, Mario Zamora, reconoció ayer, mediante un comunicado de prensa, que el atraco ocurrió debido a una violación a los manuales y a los procedimientos de seguridad de la armería.
“En esa circunstancia, el responsable en ese momento de las armas fue separado inmediatamente del cargo”, afirmó el jerarca de Seguridad Pública.
Raúl Rivera, jefe regional, señaló que el encargado de cuidar la puerta en ese momento y el oficial de guardia también fueron separados por ahora.
“Aún no podemos hablar de falta de preparación o desconocimiento, pero sí de negligencia, descuido, impericia policial, llámenlo como quieran.
”Espero que la investigación sea rápida y se tomen las decisiones que señalen, de una vez por todas, a los responsables, y dar una señal de que no estamos para tolerar estos horrores”, enfatizó Zamora.
Los ladrones se llevaron un fusil M16, con 30 municiones, una pistola de calibre 45, con siete proyectiles, y cuatro chalecos antibalas.
La delegación se encontraba sin custodia a la hora del robo. El hecho lo descubrió, dos días después, una pareja de oficiales que regresó al puesto oficial a las 12:20 a. m.
El día de ese robo, el personal de la delegación estaba prestando servicio en las fiestas patronales de Cariari. Según agentes del OIJ, los delincuentes destruyeron la puerta principal del puesto policial con ayuda de una palanca y así llegaron a la bodega.