Un excónsul de la República Democrática del Congo (antiguo Zaire) fue detenido ayer, en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, Alajuela, con una valija cargada con $3 millones.
Mauricio Boraschi, comisionado antidrogas, sostuvo que se trata del decomiso de dólares más grande de la historia.
El diplomático fue identificado como Emery Ngoyi Ndamamba, de 41 años, quien anoche permanecía a la orden de un Juzgado Penal, acusado por el delito de legitimación de capitales.
Ngoyi fue capturado a las 2 p. m. por agentes de la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional (DIS) y de la Policía de Control de Drogas (PCD), tras varias semanas de investigaciones.
El africano había visitado el país en cinco ocasiones anteriores, pero solo se quedó unas cuantas horas. Eso despertó sospechas entre las autoridades ticas.
Llegaba de noche y regresaba a México a primeras horas del día siguiente. La Policía no sabe con quién se reunía; tampoco conoce el contenido de las valijas que usualmente traía.
Ngoyi, quien alegó estar en funciones consulares, no supo precisar la “misión diplomática a la que venía”, según confirmaron, en conferencia de prensa, el Ministro de Seguridad, José María Tijerino, y el comisionado antidrogas Mauricio Boraschi.
El hombre mostró a la Policía una supuesta “nota” del Gobierno del país africano que confirma su condición de diplomático.
Sin embargo, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México nunca notificó al Gobierno costarricense sobre la llegada del congoleño. Tampoco indicó que vendría con valija diplomática, situación que habitualmente es informada a las autoridades locales.
Para evitar un eventual conflicto diplomático, la Policía coordinó con la Cancillería para revisar todo “dentro de un marco legal”.
“Venía con una valija diplomática, pero sin ninguna explicación ni ninguna justificación”, afirmó el titular de Seguridad Pública.
La maleta fue abierta en presencia del congoleño, así como de un juez, agentes fiscales y funcionarios de Relaciones Exteriores.
Para sorpresa de las autoridades, contenía gran cantidad de dólares, en billetes de variada denominación y cuidadosamente acomodados.
“Son casi tres millones de dólares. No sabemos aún el destino o fines que tenía este dinero, tampoco su procedencia”, dijo Boraschi.
Ngoyi tuvo rango de cónsul de su país en México, entre el 16 de agosto del 2006 y el 15 de octubre del 2009 cuando las autoridades mexicanas decidieron no refrendar sus credencias.
Pese a ello, desde el 18 de junio del 2009 visitó el país en cinco ocasiones, la mayoría portando pasaporte diplomático.