07/11/2011. La noche de ayer domingo al ser las 11:37 p.m. se presentó una riña en las afueras del bar Gran China, ubicado en Finca 6 de Río Frío de Sarapiquí con el desenlace de cuatro personas heridas. Traslado del oficial Deibid Orozco Quesada, de 28 años, quien labora en la Unidad de Intervención Policial (UIP)
Un guardaespaldas del viceministro de Seguridad, Celso Gamboa, recibió un balazo en la cabeza durante una riña ocurrida anteanoche en las afueras del bar Gran China, ubicado en Finca 6 de Río Frío de Sarapiquí (Heredia).
El custodio fue identificado como Dehivi Orozco Quesada, de 28 años de edad, quien estaba en su día libre.
Orozco trabaja para la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Fuerza Pública y desde hace dos meses brinda protección al viceministro Gamboa.
Ayer permanecía en condición delicada en el Hospital Calderón Guardia, en San José, donde lo operaron en horas de la tarde, informó Gamboa.
En el tiroteo, otro hombre, de apellido Rodríguez, resultó herido en la pierna derecha y fue trasladado al hospital de Heredia.
Varios testigos comentaron que la riña incluyó golpes y botellazos, y comenzó aproximadamente a las 11:30 p. m.
En medio de la gresca, uno de los involucrados sacó un arma, disparó en varias ocasiones e hirió a Orozco y a Rodríguez.
Gamboa dijo que, según la información que le suministraron ayer, su custodio no causó la riña, pero es probable que tratara de intervenir en la situación.
“En el Ministerio (de Seguridad) estamos muy tristes. Él no portaba su arma de fuego. Estaba libre desde el viernes pasado y se reintegraba al trabajo el miércoles”, detalló.
El viceministro dijo que Orozco asistió la noche del domingo a la celebración “de un quince años”, junto con su esposa.
Antes de volver a su vivienda en Río Frío, decidió quedarse con un cuñado en el bar. La esposa del guardaespaldas no los acompañó.
La Cruz Roja atendió a Orozco en el lugar del hecho. Primero fue remitido a la clínica local, luego al Hospital de Guápiles y, finalmente, al Calderón Guardia.
Los hombres son de apellidos Fallas, Rodríguez y Novoa, quienes se entregaron a la Policía ayer a las 4 a. m., luego de refugiarse en una casa de Horquetas de Sarapiquí.
Dos de ellos fueron enviados a la Clínica de Sarapiquí debido a que sufieron algunas heridas leves.
El vehículo en el que presuntamente se movilizaron, tenía las ventanas destrozadas y estaba estacionado frente a la vivienda.
Gamboa calificó ayer al custodio Orozco como un hombre “discreto, que cumple a cabalidad cualquier diligencia”.
Agregó que su escolta no tenía restricción de asistir a un bar, pues no se encontraba laborando.
“Habría sido imprudente si el lugar se considerara peligroso, pero este no fue el caso. El sitio es normal”, finalizó.