Ciudad Cortés, Osa. El juicio contra un sacerdote, acusado de violar a una miscelánea, se inició ayer en los Tribunales de Justicia de Osa.
El imputado es un hombre de apellido Aguilar, quien actualmente tiene 60 años de edad.
Los hechos por los que se lleva a cabo el proceso se remontan al 2005, cuando la mujer, apellidada Chaves, realizaba labores de limpieza en la parroquia de Ciudad Cortés. Ella tenía 29 años de edad y era madre de dos niños.
De acuerdo con su denuncia, un día se encontraba limpiando los baños cuando el religioso llegó, la tomó por la fuerza y la violó.
Relató que, en ese momento, él la amenazó con que, si lo denunciaba, sus hijos “se morirían de hambre” pues se quedaría sin trabajo.
Según Chaves, esa fue la razón por la que llevó el caso ante las autoridades hasta cinco años más tarde de cuando ocurrió la agresión.
Narró que, una vez que encontró otro trabajo, la asesoraron sobre cómo interponer la denuncia. “No dejo de pensar en esa pesadilla, a pesar de que han pasado casi 17 años”, dijo entre lágrimas ante los jueces.
Por su parte, el sacerdote rechazó los cargos y aseguró que solo tuvo una relación amistosa con la mujer. Actualmente, él es párroco en Pejibaye de Pérez Zeledón.
Más de una vez. Según Chaves, las agresiones por parte del cura fueron reiteradas.
Aseguró que para no perder su empleo tuvo relaciones sexuales con Aguilar durante un mes.
“Tuve intenciones de suicidarme. No lo hice porque pensé en mis hijos”, expresó.
El juicio contra el cura continuará el viernes.