Un empresario de apellido Sossa, a quien el OIJ detuvo en noviembre como presunto líder de una red de narcotraficantes que movilizó millones de dólares, recuperó su libertad el viernes anterior.
El Juzgado Penal de Goicoechea no solo aceptó el alegato del defensor, Manuel Campos, sobre los quebrantos de salud de su representado, sino que advirtió que pasados seis meses la Fiscalía no ha aportado pruebas.
Ahora, Sossa –sobre quien pesa un impedimento de salida– tendrá que firmar cada 15 días en el Ministerio Público, así como mantenerse alejado de los testigos.
“Están pendientes investigaciones financieras”, explicó el abogado Campos.
Sossa es propietario de un predio de cabezales en San Luis de Santo Domingo, Heredia, cuya administración está en manos del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD). Las autoridades le decomisaron 21 vehículos de carga.
Trailero libre. También quedó en libertad un trailero de apellido Montenegro, quien fue sorprendido el 31 de octubre con $2 millones ocultos en la carreta de un cabezal.
En su caso, al parecer hubo un error, por parte del Ministerio Público, al solicitar la prórroga de la prisión preventiva.
La Nación intentó ayer conversar con el fiscal general, Francisco Dall’Anese, pero no respondió a su celular.
De momento, solo un comerciante –apellidado Zumbado– sigue en prisión preventiva, aunque su abogado, Roy Ching, espera que también le concedan la libertad en los próximos días.
“Deberían aplicarle lo mismo que al señor Sossa. Se supone que a nosotros deberían habernos resuelto la solicitud desde el viernes, pero hasta el momento no nos han respondido”, agregó.
A los sospechosos los detuvo el OIJ durante un operativo conocido como “Cuarto de milla”.
De acuerdo con las autoridades, la supuesta red estaría tras el fallido envío de 1,5 toneladas de cocaína, así como el decomiso de $4,2 millones en efectivo.
La Policía Judicial sostiene que los sospechosos, además, invirtieron $2,5 millones en propiedades de lujo. Colaboró el redactor Carlos Arguedas C.