Hoy comienza el juicio por los asesinatos de cinco personas que fueron arrodilladas y ultimadas de un disparo detrás de la cabeza, durante dos asaltos, perpetrados en el 2011 en una tienda y en la casa de un carnicero en Heredia.
El debate será en el Tribunal Penal de Heredia, a partir de las 8 a. m. Los imputados son un extranjero de apellido Salguero, la esposa y cuñada de Salguero, ambas de apellido Mena, y un sobrino de ambas mujeres, apellidado Benavides.
El primer crimen se produjo el 18 de junio del 2011, cuando el carnicero Diego Chacón Chaves y su esposa, Jacqueline Madrigal Sánchez, acababan de llegar a su casa en San Isidro de Heredia.
Casi tres semanas después, el 6 de julio, en un asalto a una tienda de ropa en San Joaquín de Flores , fueron ultimadas Sonia Rodríguez Ulate y su hermana Guiselle. Minutos después, murió Carolina Herrera Salazar en el Hospital México.
En ambos crímenes se utilizó la misma arma –un revólver calibre 38–, lo que permitió al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) capturar el 21 de octubre del 2011 a Salguero y al otro sujeto. Dos meses después, cayeron las hermanas.
De acuerdo con el OIJ, Salguero vivía a 300 metros del local donde ocurrió el triple homicidio y era cliente de la tienda.
El día del crimen, las dos mujeres llegaron para que las dueñas de la tienda le abrieran confiadamente la puerta y, así, los otros sujetos ingresaran para asaltarlas.
La Policía determinó que Benavides era empleado de la carnicería de Chacón en el mercado de Heredia. Laboró allí hasta el día del homicidio de la pareja, pues no regresó después. Él habría filtrado información a Salguero.
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