Yendry Arce, con siete meses de embarazo, tenía hambre y decidió estacionar su auto para ir a la soda Jireh, ubicada entre las avenidas 20 y 22, calle 7, de San José, al costado oeste del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
Lo hizo allí porque iba de camino con su esposo hacia Educación Vial, para que él realizara la prueba práctica de manejo para la licencia de conducir.
Viajaron desde Alajuela y, justo cuando se bajaron del auto y entraron a la soda, un poste de luz cayó y aplastó el vehículo. No había pasado ni un minuto.
Todo ocurrió al ser la 1 p. m., porque, a unos 200 metros, los cables del tendido eléctrico quedaron atrapados en el techo del contenedor de un furgón de la empresa de alimentos Sigma, que circulaba por la avenida 22.
La tensión del tendido causó una caída en cadena de tres postes de electricidad a lo largo de unos 500 metros sobre la calle 7.
Ya más calmada, sentada en una silla plástica, con refresco y papas tostadas en mano, Arce recuerda el gran susto que vivió.
“Pensé que era un terremoto. En cuestión de segundos se cayó el poste. Mi esposo quería quedarse en el carro, pero yo le dije que me acompañara”, comentó.
Reparación. El hecho ocasionó que la Policía de Tránsito cerrara por varias horas el punto donde cayeron los postes, mientras trabajaban en la reparación varias cuadrillas del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL).
Según la Policía de Tránsito, el furgón, placa C146892, tenía todos los documentos en regla. Además, el paso del vehículo pesado por esa avenida está permitido.
Uno de los postes cayó sobre el consultorio médico del MOPT y causó daños en la tapia. En el momento del accidente había diez personas en el local.
La doctora Marlene Paniagua recordó que observaron por una ventana cuando el poste iba cayendo en dirección a ellos. “Escuchamos un chispero y se fue la luz”, manifestó.
El tercer poste, de acero, quedó totalmente doblado, pero no ocasionó daños.