El Gobierno de Estados Unidos aportará $800.000, con el fin de mejorar la seguridad en las cárceles costarricenses.
Fernando Ferraro, ministro de Justicia, dijo que el dinero se empleará, sobre todo, en capacitación y equipamiento para el personal que labora en las prisiones.
Agregó que, como parte del programa, un grupo de 20 funcionarios de Adaptación Social estará viajando en las próximas semanas a los estados de Nebraska y Maryland, en Estados Unidos, para adiestrarse en el manejo de las prisiones.
Precisó que los trabajadores –incluidos policías penitenciarios y directores de centros– irán en dos grupos de cinco y uno de diez, y permanecerán una semana. La idea es que, terminada esta etapa, se vuelva a enviar a otros personeros y convertir este entrenamiento en un programa que sea permanente.
Gestión y respuesta. Ferraro señaló que la gestión para solicitar ayuda surgió luego de que, el 11 de mayo del 2011, se produjo la frustrada fuga del reo Johel Araya Ramírez del centro penitenciario La Reforma, en Alajuela.
“Se habló con el Gobierno de Estados Unidos y se firmó un convenio. El plan se inició en enero, cuando se comenzó a hacer un diagnóstico de la situación, sobre todo, de La Reforma, cada vez que vinieron los expertos estadounidenses para visitar otros penales”, añadió.
La Embajada de Estados Unidos en nuestro país informó, por su parte, de que la ayuda se está brindando mediante la Iniciativa Centroamericana de Seguridad Regional (CARSI, por sus siglas en inglés).
Se informó de que en el plan se incluye la visita de los expertos, quienes brindan recomendaciones y apoyan al equipo de trabajo que desarrolla las reformas.
Una vez que finalice este proyecto, que será a mediados del 2013, se emitirá un reporte final.
La embajadora de Estados Unidos, Anne Andrew, manifestó que lo importante de este programa es que se está contribuyendo a mejorar las prisiones para hacerlas más seguras y eficaces en Costa Rica, respetando siempre los derechos humanos de los privados de libertad.