¿Quién dirigirá la Sala III a partir del 5 de mayo, cuando vence el nombramiento del magistrado José Manuel Arroyo como presidente de esa instancia?
La respuesta es incierta, pues los otro cuatro jueces de ese tribunal de casación penal se muestran discretos en dar a conocer cuál será su voto.
Los cinco magistrados se reunirán hoy, en una sesión privada, para decidir si Arroyo se mantiene al frente, tras cumplir ocho años de dirección, o si la silla será ocupada por otro de ellos.
La semana pasada, Arroyo manifestó su interés en seguir en el cargo. Además de él, la Sala III está conformada por Jesús Ramírez, Carlos Chinchilla, Doris Arias y Magda Pereira.
La Nación intentó conversar con los cuatro jueces sobre este tema, pero solo Ramírez respondió las consultas. Ante la pregunta de si apoyaría la reelección del magistrado Arroyo, el juez respondió: “Es una decisión que todavía no he tomado; lo estoy analizando.
”Tampoco sé si hay otros compañeros interesados en postular su nombre para la presidencia. En mi caso, no me interesa ocupar ese cargo”, expresó Ramírez.
Entre tanto, las magistradas Arias y Pereira comunicaron, por medio de la oficina de prensa de esa entidad, que no se referirían públicamente al tema.
Por su parte, el magistrado Carlos Chinchilla no respondió las llamadas hechas a su teléfono celular. No obstante, la semana pasada, el juez señaló que sería respetuoso de la voluntad de Arroyo.
“No tengo ningún interés sobre ese puesto (de presidente de Sala III). Soy respetuoso y esperaré a conocer si él (Arroyo) quiere continuar. Él tiene todos los atestados para seguir”, exteriorizó en ese momento.
José Manuel Arroyo, de 61 años, asumió el cargo de magistrado de la Sala III en el 2001 y, cuatro años después, el 2 de mayo del 2005, el de presidente.
Ayer, ante informaciones publicadas en algunos medios, Arroyo envió un comunicado en el que negó que haya hecho algún lobby “inusual o indebido”.