Un descuido familiar mantenía ayer al borde de la muerte a un niño de siete años y seis meses, quien recibió un balazo en la cabeza al jugar con el revólver de su padrastro, en la comunidad de La Perla en Siquirres, Limón.
El pequeño, a quien las autoridades identificaron como Yesner Marenco Mejía, sufría ayer muerte cerebral, confirmó Rodolfo Hernández, director del Hospital Nacional de Niños.
Incluso, los médicos que lo atienden le daban ayer escasas posibilidades de supervivencia.
“Está muy mal, hay evidencias de un serio daño cerebral”, dijo apesadumbrado Hernández, quien criticó con dureza la tenencia de armas en las casas.
“No es de gente responsable tener pistolas en el hogar, ni de gente sensata dejarlas cargadas y al alcance de los niños”, agregó.
De acuerdo con informes en poder del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el accidente ocurrió entre las 4:30 p. m. y las 5 p. m. del lunes anterior.
El menor, quien estaba solo en el aposento de la casa donde guardaban el arma, la tomó porque no era guardada bajo llave.
Las autoridades estiman que colocó el cañón al lado derecho de su frente, posiblemente jugando, y de repente se le disparó.
La bala le atravesó el cerebro y se alojó en la parte posterior de la cabeza, lo que lo dejó en coma.
“Hay graves lesiones en el sistema nervioso central. Es probable que estemos frente a una destrucción de masa cerebral; el diagnóstico no es bueno para este niño”, agregó Hernández.
“Le truncaron la vida cuando apenas empezaba. Esta criatura pudo ser astronauta o un presidente de la República”, lamentó el director del Nacional de Niños.
“Yo no lo conocía, ni sé quién es. No quería comprársela, pero insistió mucho y entonces le di ¢135.000 por ella”, declaró.
Según dijo, nunca llevó un curso sobre manejo de armas ni acudió al Ministerio de Seguridad Pública para registrarla, como establece la Ley de Armas y Explosivos.
“Yo cuido una finca y pensé que me podía servir. Los chiquitos sabían que no debían tocarla ni jugar con ese revólver”, alegó ayer en la mañana, mientras esperaba noticias del estado de salud del niño.
El arma fue decomisada por la Policía Judicial.
Avanzada la tarde de ayer, la Fiscalía no había determinado si acusaría penalmente a Reyes.