El Ministerio Público no solicitó prisión preventiva para un chofer borracho de apellido Céspedes, detenido como sospechoso de matar a una mujer con nueve meses de embarazo, cuando el carro que conducía cayó el sábado sobre una casa en Salitrales de Puriscal.
La oficina de prensa de la Fiscalía informó de que la decisión se tomó porque se consideró que el conductor es joven, cuenta con arraigos familiares y laborales, y no tiene antecedentes penales.
La gestión fue acogida por el Juzgado Penal de Puriscal, informó la oficina de prensa de la Corte, pues, entre otras cosas, no se contaba con el resultado de la prueba de alcoholemia.
A Céspedes se le ordenó abstenerse de ingerir drogas, estupefacientes o bebidas alcohólicas, y se le prohibió conducir cualquier tipo de vehículo, además de cambiar de domicilio y residir fuera de los cantones de Puriscal y Mora.
También se giró un impedimento de salida del país, no acercarse a familiares ni testigos y firmar cada 15 días en un despacho judicial.
En el caso de que el imputado incumpla con las disposiciones impuestas, se le podría ordenar la prisión preventiva.
Recuento. La víctima fue identificada por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Policía de Tránsito como Lucía Magaly Mora Delgado, de 25 años.
Ella se encontraba durmiendo en un aposento, junto a otras personas, cuando el carro cayó sobre la vivienda. El vehículo solo golpeó a la mujer.
El chofer, según testigos, había salido de un bar y manejó unos 300 metros antes de salirse de la vía.
Diego Herrera, director de la Policía de Tránsito, dijo el domingo que la prueba de alcoholemia salió positiva. “Había consumido casi el doble de lo que la ley permite (lo permitido por ley es 0,75 gramos de alcohol por litro de sangre)”, señaló el jefe del Tránsito.