Las cenizas que el volcán Turrialba lanzó el pasado martes 21 de mayo llegaron hasta la comunidad de Canoas, Alajuela.
Las partículas las arrastró el viento con dirección oeste a 50 kilómetros del macizo y cubrió un área de 450 km², aunque con un espesor muy reducido.
El dato lo suministró la Red Sismológica Nacional (RSN) de la Universidad de Costa Rica, en un informe sobre la reactivación de la actividad en el Turrialba.
En el documento, elaborado por los vulcanólogos y geólogos Gino González, Raúl Mora, Mauricio Mora, Carlos Ramírez y Yenmerith Alpízar, se informó de que, en total, salieron 350 metros cúbicos de ceniza, lo que equivale a la carga que podrían transportar 35 vagonetas.
Origen. Los especialistas concluyeron que el incremento en la actividad se debió a la presión que ejercieron los gases magmáticos sobre las rocas.
Posteriormente, detalló el estudio, los gases causaron en el fondo del cráter nuevas fracturas para salir a la atmósfera por los conductos abiertos en enero del 2010 y 2012. Se liberaron ceniza y gran cantidad de gases ácidos.
En el informe se consigna que la ceniza proviene de material que estaba depositado previamente por erupciones antiguas, por lo que la erupción fue de tipo freática.
Los especialistas añadieron que el 21 de mayo, a las 4:33 a. m., se comenzaron a dar señales sísmicas de una situación anómala en el volcán, de 3.339 metros de altura.
En ese momento se registraron eventos que se denominan de tipo híbrido, pues es una combinación de rompimiento de roca con la circulación de fluidos.
Los expertos detectaron que el martes 21 de mayo, desde las 4:52 a. m. hasta las 4:57 a. m., ocurre el proceso de apertura de los conductos principales. A partir de ese momento, las señales sísmicas se incrementaron hasta las 6 a. m., cuando hay una ruptura más grande, que se denomina tremor (que es un temblor en un volcán) .
La ceniza comenzó a salir a la superficie a partir de las 8:30 a. m. y se mantuvo hasta el mediodía.
Los científicos de la RSN comentaron en el documento que en la actualidad se está liberando mucho gas, el cual provoca lluvia ácida que afecta el suroeste del volcán.
Advirtieron que ese gas puede causar problemas de salud en los pobladores, así como a los animales, como ganado y aquellos silvestres que habitan la región, a la vez que quema la vegetación y destruye la infraestructura metálica.
El volcán Turrialba se reactivó en junio del 2005.