Un informe pericial revela que Paul Watson, capitán de la embarcación Ocean Warrior, actuó con premeditación y dolo en su intento de detener la embarcación Varadero I ante sospechas de que sus ocupantes realizaban aleteo de tiburones.
La Fiscalía presentó esa prueba al Tribunal Penal de Puntarenas en mayo del 2002 y este órgano jurisdiccional la acreditó para utilizarse eventualmente en el debate.
Los peritos Elidier Gallo y Alexander Moraga, de la Estación de Guardacostas de Puntarenas, analizaron un video que muestra la dinámica de la colisión, y emitieron el documento final, del cual
El análisis determinó que Watson nunca evitó golpear a Varadero I, a pesar de que pudo hacerlo. Según la Fiscalía, este actuar es delictivo y puso en riesgo la vida de los ocho tripulantes.
El canadiense, de 61 años, lleva cuatro días detenido en Alemania por una orden de captura internacional con fines de extradición que giró el Tribunal Penal de San José en octubre del 2011. Esto ha generado críticas y manifestaciones de grupos ambientalistas.
El Ministerio Público lo acusó el 18 de marzo del 2003 del delito de peligro de naufragio y el auto de apertura a juicio se giró el 14 de junio del 2004.
El informe indica que cuando el Ocean Warrior localizó a Varadero I en aguas guatemaltecas, hubo negociación con el capitán tico, Faustino Gómez, para escoltar la lancha a un puerto de ese país.
Watson sostuvo que para ello tenían autorización de la Fiscalía de Medio Ambiente de Guatemala pues contaban con evidencia de que hacían pesca ilegal.
Luego de 20 minutos de remolque, el capitán Gómez solicitó retirarse porque así se lo ordenaron de la base naval de Isla del Coco, y cambió su rumbo hacia Costa Rica.
Watson apuntó en su informe que ellos dirigieron mangueras de agua hacia el Varadero I y lanzaron una bengala sobre el barco.
La Fiscalía indagó al conservacionista marino el 29 de abril del 2002, y este rechazó todos los cargos; aseguró que viviría en la Isla del Coco durante un año, y quedó en libertad ese día.
Tras una apelación, el Tribunal de Juicio ordenó prisión preventiva el 17 de mayo del 2002, pero desde entonces no fue hallado en la isla.
La Policía confirmó que Watson estuvo en Washington del 29 junio al 3 de julio del 2002, en una convención de derechos de animales.