La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) descartó un riesgo inmediato para alguna comunidad por el deslizamiento que se produjo la noche del jueves y que taponeó totalmente el cauce del río Sarapiquí, en el sector de Ujarrás en Cariblanco de Sarapiquí.
Así lo confirmó el geólogo Julio Madrigal, durante una reunión que se realizó al medio día en la sede de la Cruz Roja en Nueva Cinchona, después de un sobrevuelo por la zona.
En la reunión, Madrigal descartó que se produzca una fuerte avalancha, aunque aclaró que el material va ir bajando poco a poco.
Por esa situación, la CNE solicitó a los pobladores que saquen el ganado de la orilla del cauce del río y eviten realizar cualquier tipo de actividad en las inmediaciones.
Para el geólogo, es imposible predecir cuándo el río comenzará a llevarse el material porque todavía faltan unos 10 metros para que el agua llegue a la parte más alta del taponamiento.
Agregó que por la ubicación del lugar donde se produjo la obstrucción, es imposible poder realizar algún tipo de trabajo y quitar material, por lo que el llenado será de forma natural.
“No hay forma de llegar porque es un cañón de más o menos 200 metros de profundidad, una pared de unos 150 metros de largo fue la que se desprendió, no hay una estimación de cuánto es el material en el cauce”, dijo Madrigal.