Fue tímida durante los primeros minutos, pero, luego de haber olfateado cada esquina de su nuevo hogar, entró en confianza. Dejó las calles de Tucurrique en Jiménez de Cartago para irse a vivir a Atenas de Alajuela.
“Betty ya me aceptó como a un papá”, expresó el holandés Ruddy Richter al referirse a la adopción de esta perrita, de dos años, que, al parecer, fue violada múltiples veces por un alcohólico .
El animal fue rescatado hace dos semanas por la Asociación Defensa Animal (ADA), luego de que una vecina la alertara sobre un sangrado constante de la perra debido a las violaciones.
Rocío Rodríguez, presidenta de ADA, aseguró que varios vecinos de la zona comentaron sobre los abusos que sufría Betty. También dijeron que, cuando el supuesto violador se acercaba a la perra, esta se volvía agresiva y buscaba dónde esconderse.
El nuevo dueño, Richter, quien tiene 23 años de vivir en el país, recogió a Betty ayer en una veterinaria de Heredia, donde recibe tratamiento por un tumor que tiene.
Rodríguez señaló que la adopción se firmó ayer en la mañana y el dueño aceptó el compromiso de llevar a Betty todas las semanas a recibir su tratamiento por el tumor.
“Leí en el periódico lo que ella había sufrido y tocó mis sentimientos. Entonces, dije que debía ayudar a este perro. Por eso inicié mi aventura para encontrarla, busqué los contactos y realicé 15 llamadas.
”Ella ahora está muy feliz conmigo. Llegó a mi casa muy tímida en la primera hora. Yo llegué al mediodía de hoy (ayer) y estaba investigando todas mis cosas, mi casa, mi propiedad. Ya está muy tranquila y, en este momento (3 p. m.), está durmiendo”, expresó.