Los estudiantes de las escuelas y colegios de ocho cantones afectados por el temporal en el Caribe no tendrán clases desde este lunes 29 de junio hasta el 4 de julio, según informó la ministra de Educación Sonia Marta Mora.
Mora dio la información este domingo por la tarde, durante una conferencia de prensa que las autoridades de Gobierno y cuerpos de socorro realizaron a las 6 p. m. en la sede de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), en Pavas.
La ministra dijo que, por recomendación de la CNE, se acordó aplicar esa suspensión en los cantones de Sarapiquí, Talamanca, Limón, Matina, Pococí, Siquirres, Guácimo y Turrialba.
Añadió que se implementará un plan de recuperación pedagógica para que los 130.000 estudiantes involucrados en la emergencia no vean afectado el proceso educativo.
Juan Carlos Fallas, meteorólogo, dijo en la conferencia que las condiciones lluviosas en el Caribe se redujeron este domingo. Añadió que la afectación que se esperaba en el Pacífico Central y Sur comenzó con aguaceros intensos en la tarde y en la noche habrá más lluvias.
"La onda tropical está más al norte de lo esperado y por eso es menos intensa", acotó. En el Caribe sur se vigila porque los suelos están saturados y la onda podría afectar.
Wálter Fonseca, jefe de operaciones de la CNE, dijo que se han cerrado tres albergues de los 15 que se habilitaron y hay 745 afectados en los 12 que siguen abiertos.
De momento hay 216 comunidades afectadas y la alerta verde (preventiva) sigue en el Pacífico sur y Pacífico central, debido al paso de la onda.
Limón Sarapiquí y Turrialba siguen con alerta roja, mientras que la amarilla (segundo grado de prevención) sigue en la zona norte, por lo que se hace un llamado a la población de esas regiones a estar alerta.
El ministro de Obras Públicas y Transportes, Carlos Segnini, indicó que los trabajos de remoción de los 4.000 metros cúbicos en la zona del Zurquí siguen y en dos días esperan rehabilitar el paso.
Sobre la gira por Turrialba, afirmó que hay varios deslizamientos y puentes dañados, muchos en rutas cantonales.
Este lunes sale un equipo multidisciplinario del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), así como con personal del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) y del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) para buscar soluciones. Algunas serán temporales y otras requieren intervención mas profunda, dijo.
El presidente de la República, Luis Guillermo Solís afirmó que las instituciones deben agilizar la información necesaria para determinar una declaratoria de emergencia.
Estruendo y drama Los vecinos de Batán escucharon un estruendo cuando el dique que desviaba las aguas se rompió a eso de la 1:45 p. m. A raíz de ese colapso, el agua empezó a llenar rápidamente la zona y familias como la de María Martínez y Wendy Cruz perdieron la refrigeradora, el televisor, los muebles y otros electrodomésticos.
El agua les llegó de noche y fue poco lo que pudieron guindar de las vigas del techo para salvarlo de las aguas.
"Aquí se llenó mas de un metro, logramos ir a dormir a la casa de un vecino montada sobre pilotes. No fuimos a albergues porque aquí roban mucho", dijo María Martínez, de Batán, quien esta mañana limpiaba con mangueras su casa.
Berny Gaitán, de la Cruz Roja de Guápiles, dijo que entraron a Cuatro Millas a rescatar varias personas que estaban aisladas. "De momento tenemos una panga en funcionamiento y hay otra de Bomberos", dijo.
Julián Pineda, quien estuvo atrapado en las bananeras por 26 horas, dijo que después de guardar unas herramientas no pudo salir de la finca. "Nunca pensé que me iba a ahogar, tenía fe en Dios y sabía que me iban a rescatar. Si se venía otra crecida, me montaba en las matas de banano para salvarme".
María Rodríguez, vecina de Davao, afirmó que estaban durmiento cuando escucharon un ruido. Al levantarse, ya el agua estaba en la casa y no tuvieron tiempo de poner en alto la lavadora y la cocina.
Aunque en Batán había cuatro albergues, ya uno se cerró porque muchas personas volvieron a sus casas; sin embargo, otras pasarán la noche de este domingo en esos centros.
Valle de la Estrella está anegado. La zona del Valle la Estrella y Sixaola se encuentra inundada. El río Estrella se desbordó, dejando aisladas las comunidades de Finca Ocho, Las Loras, La Colonia y San Carlos, así como Armenia (por el sector del aeropuerto de Pandora).
No hay paso entre la zona de Finca 13 hacia Bocuare, ya que las lluvias caídas la noche del viernes y el sábado provocaron el desbordamiento de todos los ríos de este sector, principalmente el Sixaola y Estella.
LEA: Ruta a Limón por el Zurquí se abrirá hasta el martes
Las zonas indígenas están incomunicadas y según la Cruz Roja local no se ha podido valorar la situación ni determinar la afectación de viviendas. Hasta que el río baje su caudal se podrá entrar a eas zonas.
Cuantiosas pérdidas en el agro. De acuerdo con los primeros informes de las oficinas regionales del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) en Sarapiquí, así como la Huetar Caribe y la de Turrialba, se reportan daños en cultivos como raíces tropicales, plátano, palma, guanábana, maíz, arroz, palmito, cacao, así como en los pastos, lo que provoca pérdidas en la ganadería de leche y carne que se desarrolla en esas comunidades.
Por los daños en las vías, muchos pequeños productores de leche no pueden entregar su producto y los tanques de almacenamiento están saturados.
Los principales problemas son el anegamiento de las fincas, el desbordamiento de ríos y la incomunicación por cierre de caminos.
Las instituciones del Sector Agropecuario se mantienen en alerta y en coordinación constante con la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) para atender las necesidades de las comunidades y de los sectores productivos, de manera que se puedan mantener las fuentes de empleo en la zona.
El Ministro de Agricultura y Ganadería, Luis Felipe Arauz, inició conversaciones con los distintos sectores para conocer los principales inconvenientes que enfrentan y giró instrucciones para empezar a identificar soluciones en el corto plazo.
En el caso de la producción agropecuaria, preocupa la destrucción de al menos tres diques de contención, lo que provocó la inundación de una importante área de producción de banano.