San Carlos. Dos minutos le bastaron a dos delincuentes para robar ¢25 millones en alhajas de oro de la Joyería Fortuna, situada en el Centro Comercial El Burío en La Fortuna de San Carlos.
El asalto se produjo a las 11:27 a.m. de este jueves cuando en el establecimiento, abierto hace 5 años, se encontraban su propietario Carlos Sancho, de 46 años, y la empleada Lidia González, de 24 años.
En el momento en que irrumpían los delincuentes ingresó al local un cliente identificado solo como Freddy, a quien de un fuerte puñetazo lo mandaron al piso.
El Centro Comercial El Burío está situado en la llamada avenida central, la más transitada de esta ciudad turística.
Varios transeúntes vieron a los dos sujetos darse a la fuga.
Broma. Carlos Sancho, el dueño del negocio, narró que cuando estaba detrás del área de atención al público, oyó que alguien gritó: “¡Esto es un asalto!”, pero que pensó que se trataba de una broma de un conocido ya que otras veces se la habían hecho.
“Incluso al volver la mirada hacia el mostrador vi cuando Lidia, la empleada, trataba de agarrar el cañón de un arma como si estuviera jugando, pero en ese mismo instante uno de los tipos la golpeó, tirándola al piso, y entonces comprendí que el asunto era en serio”.
“A mí me esposaron con las manos hacia atrás. Todo fue tan rápido que no nos dieron oportunidad de ofrecer alguna resistencia”.
El joyero recordó que el tipo que se cubría la cara con un casco de motociclista advirtió en tono enérgico que si se movían les tiraba un balazo, que no dudaría en dispararles a matar.