El abogado Rodrigo Araya, quien representa a Gerónimo Abarca, afirmó que el Estado debe responder civilmente por mantener, durante 36 años, a un ciudadano sin identificación.
“La actuación del Registro Civil al negarle la cédula a don Gerónimo Abarca es como si lo hubiera matado. No tener cédula es como estar muerto. La cédula acredita la identidad de una persona y su nacionalidad”, argumentó.
Agregó que Abarca no pudo ejercer ningún derecho en muchos años y por esa razón el Estado debe responder por daños y perjuicios, que en este caso se estimaron en $1,5 millones. El reclamo se presentó ante el Tribunal Contencioso Administrativo y se espera que los jueces realicen el juicio dentro de unos nueve meses.
Dijo que, además, se está pidiendo a los jueces que nombren a un perito judicial para que realice la valoración del daño moral.
Por su parte, Erick Guzmán Vargas, prosecretario del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), admitió que no fue posible determinar las razones por las que se canceló la identidad de Gerónimo Abarca. “Se canceló porque había un error, pero no sabemos el detalle ni quién fue el funcionario que realizó ese trámite”, afirmó.
Guzmán dijo que lo importante es que el TSE encontró que hubo un a equivocación y decidió hacer la corrección debida.