Los superfoods no van a darle superpoderes. Sería ilusorio creer que generarán un efecto como el que Popeye recibía cada vez que se llevaba a la boca una lata de espinacas. Eso sí, podrían darle un empujón a su salud si los incluye dentro de su dieta diaria, o eso dicen sus impulsores.
El diccionario Oxford le da este significado a la palabra superfood : “un alimento rico en nutrientes, considerado particularmente beneficioso para la salud y el bienestar”. En realidad eso es, no hay mejor explicación.
Los alimentos que entran en esta exclusiva categoría son aquellos que tienen la mayor densidad o presencia de nutrientes. Calzan a la perfección cuando se dice que “la comida debe ser la medicina y la medicina debe ser la comida”.
En Costa Rica se pueden adquirir superfoods criollos, y de hecho son algunos de los miembros “cinco estrellas” de esta familia. Entre ellos está la miel, el cacao, el coco, el noni y la sábila, mientras que otros no se consiguen si no es porque se importan.
La categorización es muy reciente y ha sido promovida por personas como David Wolfe, autor del libro Superfoods: la comida y la medicina del futuro . En él, habla sobre alimentos milenarios disponibles hoy, que se consiguen fácilmente en la naturaleza.
Juan Pablo Barahona , asesor personal de nutrición holística, trajo los primeros superfoods a Costa Rica hace casi una década. Barahona asegura que la ingesta constante de alimentos como goji berries, chía, açai , maca y otros de esa selecta lista, ayudan a las personas a mantenerse jóvenes, joviales y con más y mejor energía. Además –dice– potencian la absorción de nutrientes de otros alimentos.
“Son herramientas que pueden ayudar a la salud de gran manera si se cambian otros hábitos alimentarios. De nada sirve consumir superfoods si la dieta incluye chicharrón, cerveza y pan todos los días”, opina.
Él aún importa superfoods como goji berries y cacao molido, y ha visto el crecimiento de locales donde se pueden adquirir: comercios tanto al este como al oeste de la capital.
Con él coincide Daniela Salinas, bióloga y consultora en nutrición holística, quien también subraya la importancia de que estos alimentos se consuman de cultivos orgánicos y en su estado crudo, para que sus nutrientes se mantengan intactos y no se “desnaturalicen”.
El cacao puede obtenerse en semilla, el coco puede sacarse de la fruta y la gelatina de la sábila se extrae directamente de la hoja. En otros casos, la forma más común de consumirlos es en polvo, por lo que se recomienda utilizarlos en batidos que incluyan varios superfoods , alguna fruta, otra semilla, agua de pipa y una hortaliza verde para favorecer el sabor.
Ambos expertos aclaran que los superfoods no son una pomada canaria y que hay que tener cuidado con quienes exageran en su precio y en sus beneficios, algo que critican los detractores de esta categoría de alimentos.
“El pensamiento general es que su precio es inalcanzable, pero se pueden adquirir aquí mismo; hay otros que se importan pero tienen precios accesibles”, comenta, haciendo referencia a los que provienen de rincones lejanos, como el baobab, la ashwagandha , el camu camu y el shilajit .
Daniela es parte de los creadores de la marca Sun is Shining , que vende superfoods en presentaciones de tres mezclas: una para obtener energía, otra que provee antioxidantes y una de ingredientes verdes, como las algas chlorella y espirulina.
Así que, sin que brinden superpoderes, estos alimentos siguen siendo poderosos.