Rafael Azofeifa Espinosa tiene un coeficiente intelectual de 165, según el examen que hizo para ingresar a Mensa y 995 Society, organizaciones de las cuales es fundador en Costa Rica.
Comenzó a leer desde los tres años, dice él que debido a que sus padres siempre le fomentaron la lectura y lo metieron en clases de cuánta cosa hubiera. “Creo que hicieron un trabajo que me permitió desarrollar mi potencial”.
No era un estudiante de notas despampanantes y, de hecho dice haber sido un alumno promedio, pero esa experiencia le sirvió para observar el sistema con otros ojos: “El sistema educativo se encarga de desaprovechar el talento de muchos niños. Un sistema que le ayude a la gente a aprender cómo pensar sería superior a uno que le enseñe qué pensar”, comenta.
Más tarde, estudió ingeniería en sistemas en la Universidad de Costa Rica y luego administración de empresas; es músico y fue campeón dos veces de la copa Antonio Mora, de tiro olímpico.
De forma autodidacta, se convirtió en fotógrafo y pintor, es amante de las lecturas de física y lógica, y también escribe, por lo que el próximo año publicará dos libros de ensayo mientras continúa con su empresa NÓVAQ, de desarrollo web.
Pese a esto, a sus 41 años no se sabe la tabla del 8, tiene pésima memoria para nombres y direcciones, y sus anécdotas a causa de su distracción incluyen haber dejado las llaves del carro dentro de este 14 veces en un solo año. Esto lo menciona como muestra de que la inteligencia no es garantía de triunfo en todos los ámbitos. Más aún, Azofeifa recalca que no hay mérito en ser inteligente, pues esto es el resultado de “una mezcla entre suerte e impulso desde la infancia”.
“A los padres les diría que permitan que sus niños cuestionen todo, que eliminen los ‘porque sí’, y que no se sientan amenazados intelectualmente cuando pregunten cosas que ellos no sepan. Si queremos que nuestros hijos lleguen a saber más que nosotros, tenemos que aprender a sentarnos con ellos”.
Por su experiencia e inclusión en Mensa, Azofeifa creó una fundación que busca identificar a niños y jóvenes que sobresalen en un área especial y están en riesgo social extremo, para ofrecerles educación colegial, universitaria y de posgrado, de modo que aprovechen sus capacidades y luego las compartan con la comunidad o la empresa que haya patrocinado su ayuda. “Queremos que esa persona tenga un efecto multiplicador, y que la mayor cantidad de gente salga beneficiada”, explica.
El trabajo de la fundación está comenzando y se encuentra buscando voluntarios, escuelas y colegios interesados en contribuir con el proyecto. Más datos al correo info@mensa.cr
Famosos bien ‘vivos’
Un puntaje de 140 o superior en una prueba de coeficiente intelectual es considerado como alto, mientras que uno que sobrepase los 160 corresponde al de un genio. Este puntaje lo consigue una de cada 100 personas.
Entre las personalidades que superan el promedio del CI de la población están Sharon Stone, el histrión y músico Steve Martin, la actriz porno Asia Carerra y otros famosos como ellos: