La Zaranda se ríe de la memoria

La muerte y las devastaciones del tiempo son parte de la obra Nadie lo quiere creer , el espectáculo que trae la prestigiosa agrupación española La Zaranda al próximo Festival Internacional de las Artes (FIA).

Jue 10

Teatro de la Danza, Cenac

7:00 p.m.

La Zaranda vino en el 2010 con Futuros difuntos

“La historia transcurre en una antigua casa señorial que se va cayendo por todas partes, menos por una, la que da a la memoria”, contó Eusebio Calonge, el dramaturgo de la compañía, en el blog del grupo.

Esta vieja edificación es habitada por tres personajes que son la ruina de lo que fueron.

“A través de ellos, La Zaranda parodia la modorra de la España eterna periclitada, la nostalgia del poder imperial que un día tuvo y la pervivencia del antiguo régimen de privilegios arcaicos encriptados en la sociedad actual”, reseñó Javier Vallejo, crítico de teatro del diario español El País.

Según explicó Calonge, esta es una propuesta que está hecha para que quien la mire haga sus interpretaciones. “ Cada espectador saca interrogantes diferentes y el no tener una respuesta le produce la emoción, porque se le deja ante preguntas radicales”, concluyó.

Nadie lo quiere creer se presentará por primera vez en esta edición del Festival. La obra se estrenó en el 2010 en el Festival Temporada Alta de Girona (Cataluña).

“Tuve la oportunidad de ver este espectáculo en Cádiz en el 2011, cuando fuimos a presentar Rompiendo Códigos. Es un teatro instintivo, que habla de las emociones profundas de los seres humanos como el odio, la envidia, la empatía y la antipatía. La obra es hilarante; uno se ríe de ellos y de la condición humana”, aseguró el actor costarricense Marco Martín, quien agregó: “Hay gente que piensa que los espectáculos de La Zaranda se parecen, pero para mí tienen un lenguaje definido y profundizan en él”.

Trayectoria

Nacida en 1978 en Jerez, esta agrupación se define como una “compañía con voz propia, entregada a procesos íntimos de creación colectiva y adherida a una idea artesanal del hecho escénico”.

Su trabajo comenzó a ser difundido en toda España a partir de 1983, con el estreno del espectáculo Los tinglados de Mari Castaña.

Su internacionalización comenzó en 1985 con la gira de Mariameneo, Mariameneo ; posteriormente, el espectáculo Vinagre de Jerez llegó a grandes festivales en diversos países, y Perdonen la tristeza se representó en una veintena de naciones.

A Costa Rica han venido en cuatro ocasiones, todas para el Festival Internacional de las Artes.

“He ido a todas las presentaciones que han tenido en el país y no ha habido una vez que el teatro no esté reventar y que no se lleven un aplauso nutridísimo.

”Al tico le gusta ver la forma en que ellos ven el mundo, con ese humor ácido, pero que es absolutamente universal. No hay que ser español para comprenderlos”, concluyó Martín.

Las entradas para este espectáculo puede adquirirlas en el sitio de Internet www.laboleteria.co.cr