Alicia Lardé no se reconocía en la película hasta que apareció una escena: John era amarrado a una camilla y sufría electrochoques que supuestamente debían reducir sus ataques de locura. Alicia lloró entonces: los recuerdos volvieron con esa ominosa carga de horrores que habían sobrellevado John Nash y la física salvadoreña Alicia Lardé desde que, a los 31 años, se diagnosticó esquizofrenia paranoide a John.
Aquella película es Una mente brillante, cinta dirigida en 1998 por Ron Howard y que divulgó el caso de Nash. Este matemático se había doctorado a los 21 años en la Universidad de Princeton con una tesis sobre el "equilibrio" que lleva su nombre.
Nash postuló un tipo de negociaciones en las que nadie pierde, equilibrio que puede aplicarse a la economía y a la política. Por este trabajo, en 1994 se le concedió el Premio del Banco de Suecia, llamado "Nobel de Economía".
John Nash y Alicia Lardé estuvieron divorciados entre 1963 y el 2001, cuando volvieron a casarse, en parte para criar a su único hijo, también esquizofrénico. El destino selló su unión en una carretera de Nueva Jersey el 23 de mayo, cuando los dos murieron en un accidente de tránsito. Él tenía 86 años; ella, 82. Se habían casado 54 años antes, cuando la noche de la locura aún no había llegado.
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