Por un lado, nos visitará una grandeza de colores en la que el espectador se sentirá fuera de este mundo, en el corazón de lo desconocido. En otro foro, está montada la recreación de un hogar tan reconocible que quien lo transite se verá atrapado en una contradicción: entrará por vez primera a un sitio que ha visitado a diario.
El Festival Internacional de las Artes trae un viaje por lo ignoto, con el montaje de la escultura monumental Luminarium , en La Sabana; y una visita por lo familiar en la muestra El mundo según Mafalda , en el vestíbulo de la Antigua Aduana.
Luces y trazos
Luminarium es una monumental escultura inflable que invita a ser recorrida por los espectadores. La construcción –elaborada por el colectivo Architects of Air– está hecha con base en dodecaedros, y el domo central está inspirado en el templo del Loto, de la India. Quien se interne en ella, verá la luz como nunca antes.
La escultura, de unos 55 metros de largo y 32 de ancho, puede ser visitada por unas 100 personas a la vez, en turnos de 30 minutos, de 10:30 a.m. a 5:30 p. m. El montaje estará del 3 al 13 de abril.
En el caso de la exposición sobre Mafalda, esta es una mezcla de arte bidimensional y montaje tridimensional que recrea la tira cómica de Quino. Los lectores mayores reconocerán el mundo de la niña, y los más pequeños podrán empezar a conocerlo. La muestra, que ya está montada, es obra del Museo Barrilete, de Argentina, y estará activa hasta el 13 de abril.
El mundo según Mafalda y Luminarium fueron traídas por La Nación y el Ministerio de Cultura.