Quizá nunca se empezó el ciclo olímpico con tan buen augurio. Juventud, alegría y éxito: divinos tesoros que acompañan a quienes desde hoy acometen el sueño de ir a competir, y no a pasear, a las Olimpiadas de Río de Janeiro 2016.
Casi el 66% de los medallistas de oro costarricenses en los Juegos Centroamericanos tienen menos de 25 años de edad. 52 de ellos no han llegado a los 20 años.
El promedio de edad de nuestros campeones es de 25,1 años, pero esa media se ve incrementada por las altas edades de los medallistas dorados del ecuestre y algunos del boliche. También por los más veteranos del baloncesto.
Son edades que se apetecen predilectas para la tarea que ahora se les encomendará: formarse para representar los colores patrios en los siguientes niveles del ciclo olímpico: Centroamericanos y del Caribe, Panamericanos y Olímpicos.
Si bien no se llegó al sueño de arrebatarle la cima del medallero a Guatemala, se compitió de frente con una nación que desde hace 20 años invierte millones de dólares.
Para San José 2013, los chapines invirtieron hasta seis veces más que los ticos en la preparación.
Aporte femenino. Las mujeres tuvieron un aporte fundamental en el éxito costarricense. Ellas conquistaron 44 de las medallas doradas y fueron absolutas dominadoras de los deportes colectivos.
Un excelente aporte que recuerda el buen desempeño que históricamente tienen las mujeres costarricenses en el deporte olímpico.
Las justas dejaron una sonrisa al deporte tico, esperemos sea el inicio de una nueva realidad. Colaboró el periodista German Matamoros.