Rio de Janeiro
Los turistas extranjeros gastaron $365 millones desde el comienzo de Brasil 2014, de acuerdo a las cifras que este viernes anunció en el estadio Maracaná el ministro de Deportes brasileño, Aldo Rebelo.
Rebelo aseguró que estos ingresos suponen un 24% más que el año anterior, a lo que hay que añadir que el gasto de los brasileños fuera del país disminuyó cerca del 11%.
"La Copa produjo un doble efecto. Por un lado se amplió el gasto extranjero en el país y, por el otro, se redujo el de los brasileños en el exterior, porque hubo más que se quedaron para seguir el Mundial", aseguró en la conferencia de prensa de balance de la primera fase del torneo.
Esta se realizó en Río de Janeiro junto al secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, y el consejero delegado del Comité Organizador Local, Ricardo Trade.
Según el ministro, el esfuerzo de las tres administraciones (Federal, de cada estado y de cada municipio) "ha tenido éxito". "El Mundial transcurre con normalidad, con pequeños problemas y un gran éxito tanto en los terrenos de juego como fuera de los estadios”, destacó.
Respecto a las protestas que se han producido en distintas sedes durante el Mundial, Rebelo minimizó su influencia en el desarrollo del torneo.
"Ha habido manifestaciones pequeñas, principalmente en Río y Sao Paulo, pero con mucha menos participación popular que en la Copa de las Confederaciones, y lo esperaba. Entonces, no fueron protestas contra la Copa, sino por el alto precio de los transportes, por los problemas en educación o salud y algunos trataron de introducirlos en el Mundial”, afirmó.
"Nunca creí que el Mundial se fuese a ver afectado, por lo que representa el fútbol para Brasil. Sabía que habría una tregua en las protestas, porque el fútbol en Brasil es una seña de identidad, ha supuesto la primera plataforma de promoción social. Una ventana que se abrió en un país que tenía muchas desigualdades", añadió.