Una derrota siempre es dolorosa, pero cuando se consuma en el último suspiro del partido, pasa a ser demoledora.
Si no que lo digan los ecuatorianos, quienes ayer saldaban un empate ante Suiza en el primer juego del grupo E en el Mundial de Brasil,.pero un contragolpe en la última jugada el cotejo terminó en gol, se trató del dardo venenoso de Haris Seferovic que significó el 2-1 definitivo al minuto 93.
Ya no habría más después de eso, de hecho, ambos equipos hasta cierto punto parecían conformes con la paridad, que en el papel se antojaba justa.
Fue un juego por demás táctico, como una partida de ajedrez por parte de los directores técnicos.
Duelo que ganó el estratega alemán que dirige a Suiza, quien con las dos únicas variantes que realizó consiguió los goles del triunfo.
Ecuador tomó la iniciativa en los primeros minutos de juego en el estadio Nacional de Brasilia.
Ese dominio lo saldó con gol el equipo suramericano, que mostró su fortaleza en la táctica fija por medio del juego aéreo al culminar un centro con el cabezazo de Enner Valencia al minuto 21.
Aún así, los suizos equilibraron el trámite y comenzaron a encimar a los ecuatorianos, pero sin llevar peligro real al marco del portero Alexander Domínguez.
Respuesta. El entretiempo fue un alivio para Suiza, se dio un cambio de actitud, así como de algunos hombres, lo que alcanzó para someter a Ecuador y encontrar el empate.
Fue en una jugada casi calcada a la del primer gol, un centro al corazón del área pequeña suramericana quefue desviado por Admir Mehmedi, y al 48' puso el 1-1.
Lo demás fue un juego más abierto para ambos, ya no tan calculador y temeroso.
Es por eso que conforme pasaban los minutos el empate cada vez parecía más justo, hasta que llegó la catástrofe para los ecuatorianos en el epílogo del partido.
El triunfo coloca a Suiza de segundo en su grupo (por goles, le aventaja Francia). En tanto, los ecuatorianos se jugarán su chance y deberán triunfar sí o sí en la segunda jornada contra Honduras.