Baltimore, Maryland. Si la Tricolor logra superar a Honduras este domingo en cuartos de final, podría volver a toparse con Estados Unidos en esta Copa de Oro.
Sin embargo, el equipo que enfrentaría sería muy diferente al que lo derrotó por la mínima hace dos días en Hartford.
Apoyado en las reglas de Concacaf, el técnico estadounidense, Jurgen Klinsman, anunció, después del partido ante los ticos, que haría algunos ajustes a la nómina estadounidense para luchar por el título del torneo.
Y cumplió: el timonel de origen alemán reforzó su equipo con cuatro jugadores de primera línea: los defensas Omar González (Galaxy) y Matt Besler (Sporting KC) y los delanteros Eddie Johnson (Seattle Sounders) y Alan Gordon (San JoséEarthquakes).
Klinsmann envió a casa a Corey Ashe, Oguchi Onyewu, Herculez Gómez y Jack McInerney, jugadores que utilizó en los partidos de primera fase.
Las nuevas incorporaciones no solo se encuentran en competencia en la MLS, sino que ya tienen rodaje en la eliminatoria mundialista.
Besler y González formaron el tándem defensivo de EE. UU. a inicios de este año
Johnson, por su parte, anotó un gol en la victoria 2-0 ante Panamá, en junio pasado.
De los cuatro, solo González se unirá al grupo en semifinales, si la selección nortemaricana logra llegar hasta ahí.
Según el reglamento del torneo, las ocho selecciones clasificadas a cuartos de final pueden modificar su lista de 23 jugadores y remplazar hasta cuatro de ellos, un día después de finalizada la primera fase.
No obstante, únicamente Estados Unidos utilizó toda las variantes disponibles.
México, Honduras y Trinidad y Tobago reemplazaron solo a un jugador de su planilla.