Muchas selecciones se rebelaron en los Mundiales de fútbol y se convirtieron en las revelaciones por sus sorpresivos resultados.
Aquí se nombra al Uruguay del Maracanazo en 1950, al Portugal de 1966, al Polonia de 1974, al Bélgica de 1986, al Suecia de 1994, al Croacia de 1998 y al Corea del Sur del 2002, por citar unos casos.
Ahora, para la Copa Brasil 2014, hay equipos que suspiran por meterse en la lucha final por el título, a la par de los favoritos de siempre, pese a que, en un inicio, no se registran con demasiadas opciones.
Los expertos mencionan en ese rol a Bélgica, que vuelve a la Copa después de 12 años de ausencia. Y lo hace con un equipo joven (25 años y 11 meses de promedio), pero de gran talento y muy prometedor.
Los Diablos Rojos poseen un plantel repleto de futbolistas que se destacan en las ligas de Inglaterra y España, y que no se arrugan ante el desafío.
Otro equipo que asombrará es Colombia, tras 16 años no clasificar a la fiesta del fútbol. Pese a que no podrá contar con su gran estrella, Radamel Falcao –por lesión–, dispone de un arsenal de gran nivel.
La Chile de Alexis Sánchez igual quiere exponer en la vitrina mundialista su tremendo progreso.
Esta amenaza es clara en la ambiciosa Suiza, la efectiva Holanda y el renacido fútbol balcánico, con Croacia y la debutante Bosnia.