San Rafael de Alajuela. Ayer fue un día extenuante para los seleccionados en el Proyecto Gol. El entrenamiento empezó tarde, se extendió más de lo acostumbrado, tuvo colectivo y se llevó a cabo bajo un sol abrasador.
Sin embargo, esas pesadas condiciones aún no se empatan con lo que podría vivir la Sele en Brasil, donde habrá dos partidos a la 1 p. m. local, la humedad será mayor y se esperan temperaturas entre los 28° y 32° centígrados.
Erick Sánchez, el preparador físico, dijo que un jugador puede perder hasta tres kilos de líquidos en una práctica. Él los pesa antes y después del entrenamiento.
Las medidas servirán para conocer como reacciona el biotipo de cada futbolista y adecuar, aún más, todos los planes que tiene el cuerpo técnico para contrarrestar el calor y la deshidratación.
Jugadores que militan en países con climas fríos, como Diego Calvo (Noruega) y Marco Ureña (Rusia), comentaron que la aclimatación les servirá de mucho.
Ureña fue protagonista de la jornada. Ayer, por fin se dejó un poco de lado la preparación física y se le dio campo al fútbol: se hizo colectivo. Marco anotó “dos o tres goles”, dijo, y aprovechó para mostrar lo que no ha podido hacer en el FC Kubán Krasnodar, donde juega poco.
Esos minutos de juego serán vitales para los que aún no tienen visado el viaje a Brasil.