El cuerpo técnico de la Selección Nacional velará hasta el último momento por tener a Álvaro Saborío en el once estelar para el duelo del viernes ante Honduras.
Si bien la incertidumbre continúa en torno a su recuperación, ayer quedó claro que será una última prueba física la que determinará si el delantero jugará o no ante los catrachos.
“Él todavía tiene líquido entre los músculos del recto anterior (muslo), trabajamos para drenarlo. Vamos a utilizar cámara hiperbárica para acelerar el proceso y le haremos una prueba física 24 o 12 horas antes del partido para comprobar su estado”, aseguró el médico Alejandro Ramírez.
Saborío, quien se volvió a ausentar del entrenamiento, realizó trabajo de campo y de piscina.
Por lo demás, Ramírez aseguró que las eventuales decisiones que vengan serán del cuerpo técnico.
“Si viaja o no a México o si se guarda en este partido pensando en el siguiente son cosas que no decidimos nosotros”, añadió.
Quien sí podrá estar el viernes será Christopher Meneses, pues el lateral recibió ayer el alta médica y se incorporó a los trabajos.
“Con él hicimos una prueba física y encontramos que está en excelente estado, incluso entrenó con el grupo la segunda parte. Él participará si el entrenador así lo dispone”, finalizó Ramírez.