Sandy, Utah. Cuando dos equipos saltan al terreno con la convicción de evitar a toda costa que un momento difícil no se repita, están garantizando un partido intenso.
Así se vislumbra el juego de hoy en Salt Lake City. Belice llega al estadio Río Tinto empeñado en no encajar otra goleada en su primera Copa de Oro, como la recibida el martes ante Estados Unidos (6-1).
Costa Rica, por su parte, lo hará ceñido en evitar que vuelva a darse un juego tan cerrado como el de la última Copa Uncaf y asegurar de una vez el pase a cuartos de final.
A principios de año, los beliceños le plantaron cara a los ticos en su propio patio, y cayeron vencidos por la mínima en la jornada inaugural del certamen centroamericana de selecciones.
El solitario gol que el delantero Jairo Arrieta consiguió ese 18 de enero inclinó a favor de los costarricenses el duelo más reciente entre ambas selecciones.
El recuerdo de aquel juego motiva ahora a los beliceños para ir en búsqueda de su primera victoria en este certamen, un triunfo que podría abrirles las puertas a la soñada segunda fase.
“Respeto mucho a Costa Rica, pero estoy aquí para luchar con mi equipo, vamos a trabajar duro para poder sacar la victoria. Conocemos a los jugadores, eso nos ayuda a conocer su estilo de juego, y nos da confianza para el partido”, aseguró el portero beliceño Woodrow West.
El arquero será una de las variantes que presente el técnico Ian Mork, cuyo posible once estelar tendrá a nueve hombres que en enero jugaron ante Costa Rica.
El recuerdo de aquel triunfo ajustado y la motivación de sellar de una vez el boleto a los cuartos de final del torneo, motiva a Costa Rica a llegar hoy a Utah pensando solo en una victoria.
Como lo había anunciado desde hace semanas, el técnico Jorge Luis Pinto confirmó ayer que hará seis variantes en el once titular que jugará ante Belice.
Se trata de los zagueros Carlos Johnson, Giancarlo González y Júnior Díaz y los volantes Celso Borges, Ariel Rodríguez y Kenny Cunningham. A ellos se sumarán Patrick Pemberton, Michael Umaña, Michael Barrantes, Álvaro Saborío y Jairo Arrieta, base del equipo que goleó a Cuba en Portland.
Pinto aseguró que los cambios obedecen a las condiciones de juego y a que no desea desgastar a los jugadores ni correr el riesgo de cargarlos con tarjetas.
“Vamos a enfrentar a un equipo que parece fácil, pero no lo es. Ya lo hemos comprobado en la Uncaf, que es un equipo complicado, que a pesar de que no tiene un gran volumen de fútbol, han venido evolucionando”, resaltó el estratega.