Fortaleza, Brasil. La Selección Nacional llegó anoche a la ciudad de Fortaleza, sede de su primer partido del Mundial Brasil 2014, y fue recibida con emoción por unos 150 costarricenses que la esperaban en las afueras del Hotel Luzeiros.
El primero en bajar del autobús fue el guardameta Keylor Navas, abrumado ante el coro de los fieles ticos. La rutina se repitió con los 22 futbolistas restantes.
Ninguno dio declaraciones debido a que los protocolos de FIFA no lo permiten; no obstante, eso no los cohibió de saludar a sus coterráneos, en agradecimiento al largo viaje para verlos defender la camiseta en la cita planetaria.
El ambiente se alimentó también por la presencia de muchos brasileños, quienes aún festejaban su victoria ante Croacia en horas de la tarde, por 3-1, en la inauguración de la Copa. Ellos se unieron a la causa tricolor, dada la conocida rivalidad con los uruguayos, los oponentes de mañana en el estadio Castelão (1 p. m., hora tica).
De paso, también había unos cuantos aficionados bañados con el color celeste de los uruguayos.
“Esto va a ser una revancha. 2-0 les vamos a ganar”, expresó el desamparadeño Rafael Alvarado, al lado del charrúa Armand Pilón, quien le respondió que el marcador será 3-1 para los suyos. Sin embargo, todo fue en son de broma.
Entre los primeros detalles que se pueden destacar de Fortaleza, ciudad del estadio de Minas Gerais, es el tremendo calor y la humedad. La temperatura anoche marcaba los 28 grados centígrados.
Es una ciudad playera y el hotel de la Tricolor se ubica al frente del mar, en zona de restaurantes.
Trayecto. El plantel salió de su campamento base en Santos a eso de las 12:30 p. m. y se dirigió en autobús al aeropuerto Guarulhos, en São Paulo, durante un recorrido de aproximadamente hora y media. Posteriormente, a las 5 p. m. tomó un vuelo de tres horas a Fortaleza, una ciudad que se ubica al norte de Brasil.
El avión fue compartido con invitados y prensa, situación que dejó percibir el ambiente de tranquilidad que se vive dentro del plantel.
Joel Campbell, con su música a todo volumen, y Marco Ureña, con un par de bromas, fueron un par de ejemplos sobre la tranquilidad de los seleccionados. Inclusive, el técnico Jorge Luis Pinto se veía más relajado, acompañado de su pareja, la también colombiana Claudia Uribe.
La Selección Nacional deberá someterse a dos viajes similares para sus otros dos compromisos de la fase de grupos. Estos serán en Recife, el próximo viernes 20 de julio, ante Italia, y en Belo Horizonte, el martes 24, ante el combinado de Inglaterra. Colaboró Carlos Borbón.