Nigeria dio ayer un paso importante para clasificar a octavos de final. Un solitario gol del delantero Peter Odemwinge, al 29’, le dio la victoria sobre Bosnia-Herzegovina en el estadio Arena Pantanal de Cuiabá, y le permite acariciar el boleto a segunda fase.
Nigeria apeló a su mayor experiencia y consiguió dominar el balón en gran parte del juego, ante una Bosnia que acabó el cotejo buscando desesperadamente el empate, con más ganas que orden.
La victoria nigeriana, sumada a la que Argentina consiguió a primera hora sobre Irán (1-0), dejó la tabla de posiciones del grupo F con la Albiceleste ya clasificada (6 puntos), seguida por los africanos, con cuatro unidades y rezando para que los iraníes no hinquen a los bosnios en el último juego.
Si eso sucede, y Lionel Messi y compañía les ganan en el tercer partido, las Águilas Verdes podrían perder también el pase a octavos.
Polémico. Aunque ambas selecciones mostraron hambre de triunfo, la primera alegría fue para Bosnia, que en los pies del talentoso Edin Dzeko, marcó un gol al 20’.
Sin embargo, la jugada fue invalidada por un dudoso fuera de juego señalado por el árbitro Peter O’Leary, de Nueva Zelanda.
El delantero del Manchester City inglés volvió a causar peligro tres minutos después, con un fuerte disparo que fue despejado por el arquero Vincent Enyama.
No obstante, cuando los bosnios parecían estar más cerca del gol, cayó el golpe nigeriano.
En una escapada por la derecha, Emmanuel Emenike centró el balón hacia atrás para la llegada de Odemwinge, quien remató entre las piernas de Asmir Begovic.
Con el marcador a favor, las Águilas Verdes tomaron la iniciativa en el arranque del segundo tiempo, aunque carecieron de la contundencia necesaria para culminar los ataques.
Bosnia atinaba solo a defenderse y a confiar en la gran actuación de Begovic, quien tapó al menos dos remates cargados de peligro.
Los Lirios insistían en buscar a su hombre gol, pero los intentos se diluían porque el balón no llegaba a los pies del solitario Dzeko.
Hacia el cierre del cotejo, con los africanos exhaustos, Bosnia consiguió arrinconarlos en su área y estuvo cerca de alcanzar la igualdad en tiempo de descuento.
Dzeko ganó el balón dentro del área y sacó un remate rastrero que fue desviado por la pierna izquierda del guardameta y se estrelló en el palo, para sentenciar la suerte del debutante europeo.