El fenómeno Neymar tuvo ayer otro episodio que dejó buenas sensaciones y opacó con fútbol de fantasía las críticas que se le hicieron previo al juego ante Camerún.
El “10” brasileño guió a su selección a un triunfo cómodo 1-4 contra un combinado camerunés que se vio mucho mejor de lo que había mostrado en los primeros dos partidos y que dio pelea mientras pudo.
Que Neymar aún no aparecía en el Mundial y que no carburaba, quizás era cierto; pero, todo eso, ante Camerún solamente quedó para la anécdota, tras el partido casi perfecto que hizo.
Neymar tuvo tiempo para hacer goles, jugadas acrobáticas y llenas de fantasía y hasta sus acostumbradas obras de teatro en las que magnifica faltas en su contra o cuando se ve superado físicamente por el biotipo de su oponente.
El gran anfitrión del Mundial, la gran favorita al título ayer llegaba obligada a triunfar para asegurar su boleto, en un grupo donde México y Croacia enredaron el negocio.
Para eso allí estaba Neymar, para el 0-1 al minuto 16, tras cerrar un centro de Luiz Gustavo y poner así la justicia en ese momento en el marcador.
Camerún se quitó los complejos y empató 10 minutos después por intermedio de Joel Matip.
Sin embargo, ni el pánico ni las dudas aparecieron en el plantel brasileño, no había espacio para temores, su estrella andaba enchufada y con eso bastó.
El crack pronto puso de nuevo las cosas en su lugar, tras recibir un pase de Marcelo quitó cuanta marca se le atravesó en el camino, y con remate al corazón del marco del arquero camerunés Feudjou puso el 1-2 al 34’.
Lo demás fue simplemente un paseo para Neymar y compañía, más cuando al 59’ Fred puso de cabeza el 1-3, en una dudosa posición que en la televisión se confirmó un fuera de juego...
No podía faltar el error arbitral a favor del anfitrión.
Precaución. Ya con el boleto a segunda fase en su bolsillo, Brasil comenzó a cuidar a sus figuras. La primera fue la más obvia: Neymar.
Al 70’ fue sustituido y sentenció así uno de sus mejores partidos con la Canarinha , y que confirma que cuando viste la verdeamarelo le va mejor que en su propio club.
Ya casi por inercia del juego y por la virtud de siempre buscar el marco rival Fernandinho puso el 1-4 (84’).
Con ese resultado Brasil se aseguró el primer lugar del grupo A; pero ojo, lo hizo por dos goles de diferencia con respecto al segundo lugar, México.
Ahora Brasil enfrentará a Chile en octavos de final, un duelo que desde ya se pronostica intenso.