Belo Horizonte. AP. Un viaducto se derrumbó ayer en una de las sedes de la Copa Mundial y dejó por lo menos dos muertos al aplastar un autobús, dos camiones de la construcción y un automóvil, informaron las autoridades brasileñas.
El derrumbe ocurrió en una de las avenidas principales de la ciudad de Belo Horizonte. Era uno de los proyectos de infraestructura que lanzó el gobierno de Brasil en ocasión de la Copa del Mundo.
Una mujer que manejaba el autobús murió en el accidente, dijo el capitán Federico Pascual, de los bomberos de Belo Horizonte.
Un oficial de la alcaldía indicó que una segunda persona también falleció. El funcionario habló bajo la condición de permanecer en el anonimato porque no estaba autorizado a divulgar información sobre el accidente. Señaló que 22 personas fueron heridas por el derrumbe, pero no se conoce de turistas o extranjeros que pudieran haber sido afectados.
Rescatistas laborarían durante la noche para alcanzar el automóvil más pequeño que fue aplastado.
Descartaron que el número de víctimas aumentara de manera significativa ya que los otros dos camiones que fueron aplastados no llevaban pasajeros y solo estaban estacionados en el lugar.
El accidente es el mayor dolor de cabeza del gobierno de Brasil como sede de la Copa del Mundo, la cual transcurre con menos problemas que los que muchos anticipaban.
El gobierno prometió $8.000 millones en mejoras en aeropuertos, líneas de metro y otros proyectos después de haber sido escogido como sede del Mundial en 2007. Sin embargo, menos de 10 proyectos fueron completados a tiempo; el viaducto fue uno de los que se quedó a medio terminar.
El paso a desnivel se construía a menos de cinco kilómetros del estadio Mineirao, sede de varios partidos del Mundial y donde se disputará la semifinal el próximo martes.
Varios vecinos del complejo de edificios residenciales se habían quejado ante la alcaldía porque temían por su seguridad; pero la municipalidad rechazó el pedido y les aseguró que no correrían peligro.
El objetivo de la obra, en la que se invirtieron unos $265 millones, era conectar dos barrios cercanos al aeropuerto y al estadio; pero como muchos otros proyectos de infraestructura urbana planeados para el Mundial, se quedó sin terminar antes de que la Copa iniciara el 12 de junio.