Belo Horizonte. AFP Marginado de la selección argentina tras un grosero error en las eliminatorias en noviembre de 2011, Martín Demichelis tuvo que esperar tres años en las sombras hasta que Alejandro Sabella volvió a darle una oportunidad, que aprovechó el sábado ante Bélgica con una actuación sólida en un momento crucial.
Para el marcador central de 33 años, oriundo de Córdoba, se trata de una verdadera resurrección, ya que nadie apostaba por él y había entrado en la lista mundialista de 23 jugadores para Brasil 2014 a último momento.
Resistido por buena parte de la opinión pública futbolera en su país, el premio para Demichelis viene luego de su excelente temporada con el Manchester City, al que llegó de la mano de Manuel Pellegrini y con el que se consagró campeón de la liga inglesa.
La falta de garantías que dio Federico Fernández, de 25 años, en la posición de primer central en los anteriores cuatro partidos de Argentina en el Mundial lo colocaron como alternativa para el choque de cuartos de final con Bélgica.
Sabella elogió a Fernández en la conferencia de prensa previa a los Diablos Rojos pero llegado el momento titularizó a Demichelis con Ezequiel Garay, de muy buen rendimiento en lo que va del Mundial.
“Me tocó atravesar tres años sin selección. Representa mucho en todo sentido. Es un premio a todos los que me ayudaron”, dijo tras el triunfo que quebró una maldición de 24 años sin semifinales de un Mundial para la Albiceleste.
Demichelis tiene 38 partidos jugados con Argentina desde su debut contra Inglaterra (2-3) en un amistoso en 2005, y fue titular en Sudáfrica 2010 en el equipo dirigido por Diego Maradona.