Panamá Como si no pasara nada importante. Al menos eso fue lo que se percibió ayer en Panamá a tan solo 48 horas del juego eliminatorio ante Costa Rica.
Sin banderas, sin camisetas de su Selección. Nada que los identificara externamente.
La situación, sin embargo, cambiaba al dialogar: bastó con tocar el tema del juego con algún panameño para comenzar con un estira y encoje de pronóstico acerca del resultado de mañana.
El positivismo no se ocultó y la afición panameña asegura que este es el año de su equipo.
“Vamos a ganar, esta vez sí. ¿Vinieron a ver perder a su Tricolor?”, expresó entre broma y en serio un taxista quien no quiso ser identificado.
Todo listo. Quienes no tuvieron contemplación para hacer notar su euforia fueron los miembros de la barra denominada Extrema Roja, que organiza la “Operación Gallo Pinto” para esta noche.
“Nosotros garantizamos el apoyo a la selección de Panamá. Y a Costa Rica la vamos a recibir como se debe. Mañana (hoy) planeamos una caravana para llegar hasta el hotel donde se hospeda Costa Rica y que ellos sientan presión”, dijo el líder de la barra Adrián Carrera.
“Cada quien apoyará lo suyo, esta es una eliminatoria y tenemos que vivirla como tal. Pero eso sí, no gritaremos y todo lo que quieran, pero no será nada físico.
“Aquí los ticos pueden venir tranquilos y disfrutar”, aseguró Carrera, quien pronosticó un triunfo para su Selección, pero sin ponerle un marcador.