Ni la FIFA ni el Comité Organizador de Brasil 2014 le escondieron los problemas álgidos de la próxima Copa Mundial a los técnicos y delegados de los 32 países que jugarán, entre julio y julio, la edición número 20 de la máxima cita del fútbol.
Del lunes 17 al jueves 20 de febrero, los equipos abordaron junto con las autoridades los inconvenientes que habrá en transportes, seguridad, clima y las protestas callejeras de la población contra el torneo.
Los detalles los recibieron jefes de los equipos, entrenadores, asistentes técnicos, médicos y federativos, citados en un complejo turístico al sur del país: Florianópolis.
Quedó claro en este seminario que habrá dificultades, pero los estrategas confían en que éstos se resolverán a tiempo en mayo o junio.
Incluso, los gobernantes brasileños se comprometieron a trabajar a toda marcha y a brindar las garantías de seguridad a los equipos.
“Tengo unos 25 años de experiencia con eventos de la FIFA y, al final, todo saldrá bien. Tal vez con algún ajuste aquí o allá”, aseguró el técnico de Irán, Carlos Queiroz.
Los temores de violencia en la copa se desprenden de las protestas en el país contra la corrupción, los deficientes servicios públicos y los miles de millones de dólares erogados para organizar el Mundial.
“Todo saldrá bien. En la parte de seguridad, vamos a estar muy tranquilos. El único problema podrían ser las protestas”, consideró el estratega de la Sele , Jorge Luis Pinto.
Calor. A Italia y Grecia sí les inquietó el calor. Los azzurri ratificaron su pedido de que puedan haber dos tiempos muertos para que los actores se puedan hidratar frente a las altas temperaturas y la humedad.
Hubo molestia entre los visitantes por el caos vial, que causa interminables presas y obligaría a los 32 seleccionados a cancelar prácticas o llegar tarde a los encuentros.
“Es posible que ocurran problemas en algún momento y se presenten, sorpresivamente, tal vez afuera de un estadio o durante un partido”, declaró Pinto a la agencia AP.
También surgieron dudas sobre las sedes que están retrasadas. Cinco de los 12 estadios siguen en construcción, a menos de cuatro meses de primer choque Brasil-Croacia.
El taller también planteó el uso de la tecnología en la copa –en caso de goles dudosos– y la bola liviana, que se emplearán en los 64 juegos.
“Conocimos cómo nos tenemos que ambientar a la logística. Hubo un buen ambiente y se tocaron todos los aspectos”, recalcó Pinto.
De los 32 técnicos del Mundial, nueve no pudieron asistir a la cita, incluidos los de Alemania, Italia, Argentina, Chile y Colombia.
Tras el taller, Pinto y el resto de la comitiva visitaron –por dos días– la sede de Santos, en Sâo Paulo, para revisar la logística de la concentración y los traslados del hotel a los campos de entrenamiento.
La delegación tica regresó ayer al país. Colaboró Gina Escobar (Fedefútbol); se revisaron la página de FIFA y las agencias AFP, AP y EFE.