Bryan no se acuerda de aquel gol. Iba a cumplir cinco años, cuando el otro capitán, Róger Flores, se levantó entre las torres suecas y estampó un cabezazo que abrió el camino a una tarde histórica.
Tampoco recuerda el otro gol de aquel 20 de junio de 1990, la escapada solitaria de Hernán Medford y el toque impecable con el que terminó de escribir la página más gloriosa del fútbol tico... hasta ayer.
Bryan Ruiz González recordará para siempre el gol que, 24 años después, le marcó a Italia.
Es el gol más grande de su carrera con la Sele . Los dos tantos que nos dieron el boleto momentáneo a Sudáfrica 2010, el 2-2 contra Panamá en el arranque de la Hexagonal, el primero de la victoria ante México... Ninguno se le acerca al que hincó a los italianos en Recife.
Es cierto que esas anotaciones hicieron delirar a miles de ticos, que nos devolvieron la fe camino a Brasil 2014 y hasta callaron las bocas que criticaron el desempeño del capitán tricolor, pero la de ayer fue más valiosa que todas.
Como aquellos dos goles ante Suecia en Italia 90, el de ayer le dio a Costa Rica el boleto a segunda fase de Copa del Mundo.
Como aquellos dos goles en Génova, el de ayer se grabó en la memoria de todo un país futbolero.
“Este es el gol que grité con el alma, ¡es de toda la Sele para toda Costa Rica!”, escribió el capitán en su perfil de Facebook junto a un enlace que permite ver una y otra vez el tanto histórico.
En la conferencia de prensa posterior al juego, el orgullo de San Felipe de Alajuelita amplió la dedicatoria a los que no creyeron ver una Costa Rica gigante en el llamado “grupo de la muerte”.
“Es una emoción muy grande para nosotros. Como capitán quiero agradecer a todos mis compañeros, a todo el grupo de trabajo de la Selección y dedicarle el triunfo a la afición, a los que siempre nos han apoyado, a los que dudaron, ojalá que esto les enseñe a apoyarnos siempre, pero también va para todos ellos”, afirmó .
La vencida. Dos veces se le había escapado a Bryan Ruiz la posibilidad de estar en un Mundial.
Excluido de la lista a última hora en Alemania 2006 y eliminados por Uruguay en el repechaje a Sudáfrica 2010, el boleto a Brasil 2014 le abría las puertas para que, a sus 28 años, cumpliera su sueño.
Atrás quedaron las numerosas lesiones que lo minaron en su paso por el descendido Fulham inglés y la fase de grupos de la eliminatoria mundialista.
Atrás quedaron las críticas de aficionados de exigencias de una mayor entrega en la cancha.
Ayer, el capitán se levantó entre las torres italianas para estampar un cabezazo que será recordado por otros 24 años... O tal vez más.
“Hoy estamos haciendo historia en Costa Rica, pero no queremos que esto quede ahí, queremos llegar lo más lejos posible, pasar los octavos de final y seguir avanzando, tomar cada partido como una oportunidad que se nos presenta a esta generación”.
Colaboró David Goldberg