Cuando la angustia se apoderó de todos, apareció Keylor Navas, quien se convirtió en el guardián del sueño mundialista de los ticos.
En las cuatro presentaciones que lleva la Selección Nacional en el Mundial Brasil 2014, Navas fue protagonista. Con su agilidad, se comió el marco... con su actuación se ganó al país.
En los momentos precisos, el guardameta ahogó el grito de gol de los contrincantes, nada más y nada menos que tres excampeones del mundo (Italia, Uruguay e Inglaterra) y un excampeón de Europa: Grecia.
En nuestra trinchera, con la bandera en las manos y el deseo en el alma, nuestras voces se unieron en una sola en apoyo a nuestro guardavallas, un escenario similar al que se vivió en cada sitio donde usted vio el partido.
Fue Navas, siempre Navas, quien apareció en el último suspiro de la tanda de penales contra Grecia para convertirse en inmortal en la retina de los ticos.
En octavos de final de la Copa del Mundo, fue pieza clave para dejar en el camino a los griegos. Durante los 90 minutos fue un muro. En tiempos extra se convirtió en el salvador y en los penales, en el héroe al detener el remate del heleno Fanis Gekas desde los 11 pasos.
La actuación de este domingo no fue ajena a la protagonizada en los encuentros disputados en la fase de grupos.
El halcón tico fue exigido desde el primer compromiso ante Uruguay, cuando el atacante Diego Forlán remató y Navas desvió el balón al saque de esquina.
La FIFA destacó esa parada del nacional como una de las mejores del Mundial por su grado de dificultad.
En ese mismo juego (debut de la Tricolor en el Mundial), el oriundo de Pérez Zeledón adivinó el penal del charrúa Edinson Cavani, aunque no lo pudo atrapar.
Los italianos también fueron víctimas de la muralla. Keylor defendió su marco como su casa y repelió un remate de Mario Balotelli y un tiro de Andrea Pirlo.
El buen momento del costarricense también fue impedimento para que los ingleses le anotaran. Navas tuvo un achique exitoso frente al goleador Daniel Sturridge y también mandó al saque de esquina un remate de Wayne Rooney.
La actuación del meta tico le deparó ser el mejor jugador del compromiso frente a los británicos, galardón que también se adjudicó este domingo al eliminar a Grecia.
Lo ya hecho son hazañas para la historia, que pretende agrandar el sábado ante Holanda, en cuartos de final. El reto es mayor: tendrá un cara a cara con los temidos atacantes Arjen Robben y Robin van Persie, a los que espera dejar con ganas de festejar una anotación.