Buenos Aires (AP). Una lluvia de bombas de estruendo, la primera de ellas afectando a uno de los arqueros, generó la suspensión el miércoles del partido entre Independiente y Belgrano antes de iniciarse el segundo tiempo de ese choque por el torneo Inicial del futbol argentino.
Las bombas partieron del sector donde estaban ubicados fanáticos de Independiente, en su propio estadio Libertadores de América, en la vecina ciudad de Avellaneda, y cuyo equipo perdía 1-0 ante Belgrano por la fecha 15 del campeonato.
El primero de esos artefactos explotó muy cerca del arquero de Belgrano, Juan Carlos Olave, quien de inmediato cayó el piso dando muestras de dolor o de estar aturdido, según se vio en la televisión.
Cuando compañeros acudieron en su ayuda, cayó otra bomba más y tanto ellos como el propio Olave, en este caso con dificultad y tomándose la cabeza, se alejaron del área chica y se protegieron cerca de la mitad de la cancha.
Luego cayeron un par de bombas más, en este caso lejos de los jugadores.
“Suspendí el partido por las bombas de estruendo sobre la humanidad de Olave” , dijo el árbitro Saúl Laverni a la televisión estatal que estaba transmitiendo en vivo ese partido.
“Más allá de eso, es imposible continuar porque (las bombas) pueden causar un mal mayor” .
Un compañero de Olave, César Pereyra, dijo que el arquero “estaba muy aturdido”, pero sin otros problemas mayores.
Fanáticos de Independiente estaban furiosos por esa parcial derrota ya que ese equipo está en serio peligro de perder la categoría por primera vez en su historia.
Independiente, junto con Boca Juniors, siempre jugó en la Primera División, mientras que el resto de los grandes como River Plate, Racing Club y San Lorenzo, descendieron alguna vez.
Belgrano, cuyo gol lo metió Jorge Velázquez a los 41 minutos, buscaba una victoria que lo hubiese llevado a 29 puntos, con lo cual quedaba como escolta con tres unidades menos que el líder Vélez Sarsfield, que el martes derrotó 1-0 a Quilmes.