Tres futbolistas de la Selección Sub-17 quebraron el cascarón antes de tiempo y debutaron en Primera División, un detalle que escasos jugadores alcanzan en su corta carrera deportiva.
El santista Ian Smith, el liberiano Javier Camareno y el limonense Yostin Salinas se estrenaron en el máximo circuito sin haber disputado el Mundial Infantil en Chile.
Lo anterior rompe con la tradicional espera que deben afrontar futbolistas de esta categoría para escalar al balompié profesional.
De acuerdo con un estudio elaborado por La Nación , basado en estadísticas de Gerardo Coto Cover, a un jugador le toma en promedio dos años llegar al principal circuito tras disputar un mundial infantil.
Desde 1985 y tras nueve participaciones Sub-17, un total de 175 hombres pasaron por un torneo menor, pero solo 105 (60%) sumaron al menos un minuto en Primera División.
La cifra mencionada incluye a 18 jugadores de los 21 que estuvieron en Chile y que aún no debutan formalmente.
Smith, Salinas y Camareno se unen a un reducido círculo al que pertenecen siete elementos que ya jugaban en Primera División cuando asistieron a una copa mundial.
Del mismo modo, la historia recuerda casos de renombre que tardaron más tiempo en aparecer, como el portero Keylor Navas, quien requirió dos años y dos meses para defender el arco de Saprissa; periodo similar aguardaron otros seleccionados como Kendall Waston y Yeltsin Tejeda.Largo y duro camino. Juan Diego Quesada, extécnico en dos mundiales infantiles (2001 y 2009), asegura que un debut tan precoz tiene sus implicaciones.
“Llegar a Primera no es un proceso largo, es un tema de la madurez que tiene el muchacho para afrontar todo lo que se viene. Muchos creen que cuando llegan al club les van a poner una alfombra para recibirlos, y no es así. Si llegan, les tocará demostrar para continuar”, dijo.
Geovanny Alfaro, quien dirigió la cita mundialista en Perú 2005, asegura que en esta fase es clave que el jugador tenga un técnico que lo respalde.
“Muchas veces no les tienen la paciencia que se requiere, porque a estas edades los muchachos son más dispersos. Es importante que el entrenador crea en ellos y los acompañe en todo el proceso de maduración para que logren consolidarse”.
Manuel Gerardo Puro Ureña, técnico mundialista de Finlandia 2003, subraya la paciencia como un factor determinante.
“Deben ser perservantes, en el entrenamiento y en la competencia. Llegar al primer equipo es un paso, pero es importante que también tengan un proceso Sub-20 para que logren consolidarse más”, apuntó Ureña.