La emergencia que vivió el país por la tormenta tropical Nate, la campaña de la Fedefútbol en su contra de la reventa y hasta alguno que otra persona que se dedicó a negociar boletos por su cuenta apuntan a ser las razones que tienen a los revendedores contra la pared y con muchos boletos en sus manos.
Estos comerciantes, quienes hicieron su agosto en el partido Costa Rica-México (1-1) vendiendo entradas incluso en cuatro veces su valor original, hoy ofrecen los boletos relativamente baratos en consideración con el juego de la Sele ante los aztecas.
Frente a los mexicanos una entrada de sol que tenía un costo de ¢10.500 se conseguía en ¢45.000, la sombra de ¢20.500 en ¢60.000, mientras que los palcos de ¢25.500 se ofrecían en ¢125.000.
Sin embargo, para el duelo ante los catrachos este sábado, los precios oscilan entre los ¢15.000 y ¢30.000 en las afueras del Estadio Nacional.
"El que pasaran el partido para el sábado nos ayuda a tratar de vender las entradas que nos quedan. La gente está fría por el temporal que afectó al país y además la campaña en nuestra contra afectó las ventas, eso nos ha perjudicado. Hay compañeros que van a tener pérdidas", aseguró uno de los revendedores, que solo se identificó como Alfredo.
Otra de las situaciones que resienten los revendedores es que algunos aficionados también compraron entradas y las intentaron negociar a un mayor precio mediante las redes sociales, eso hizo que la oferta y la demanda fuera mayor y los precios se tuvieron que bajar.
"Algunas personas han venido a tratar de vendernos entradas y no las compramos porque tenemos las nuestras. Hay personas que sufrieron por las inundaciones en Guanacaste y Pérez Zeledón, que tenían excursiones y no van a venir al partido, y como los conocemos nos ofrecieron vender los boletos pero no los aceptamos", agregó Alfredo.
Por su parte, Rodolfo Villalobos, presidente de la Fedefútbol, comentó que el ente que preside no tiene nada en contra de los revendedores, pero considera que los aficionados han tomado consciencia de no pagar sobreprecios en las entradas.
"Me alegra mucho que la gente se sumara a nuestra campaña. La forma más efectiva de eliminar la reventa es no comprando entradas más caras. Nos parece injusto que se cobre tanto dinero por una entrada. Con nuestra campaña la intención es proteger a los aficionados", comentó Villalobos.